La lavadora nos ahorra cantidades ingentes de trabajo doméstico al año. Sin embargo, este electrodoméstico también necesita, de vez en cuando, de nuestros cuidados. Sobre todo, si queremos obtener los mejores resultados en el lavado de nuestra ropa. Si descuidamos su limpieza y mantenimiento, a la larga podemos encontrarnos con moho y otras suciedades.
Si tienes una lavadora, ya habrás podido comprobar con tus propios ojos que, si quieres que esté siempre libre de moho y humedades, hay que limpiar la goma de este electrodoméstico para evitar que se ensucie y manche nuestra ropa. Y es que la goma puede llegar a ponerse muy asquerosita, además de averiarse si, tras cada lavado, no la secamos para que no se pudra.
No es lo único. Un par de veces al año deberíamos abril el compartimento del filtro para limpiarlo y sacar los objetos atascados. Asimismo, periódicamente deberíamos sacar el cajetín del detergente y el suavizante para darle un repaso y evitar que se genere en el mismo un ecositema de suciedad, humedad y moho.
Y la lista sigue con algo menos evidente pero esencial como es que también hay que tener cuidado con el botón de desagüe de cualquier lavadora. Esta parte de nuestro electrodoméstico se encuentra, generalmente, en la parte delantera e inferior de la máquina y su función es drenar el agua residual de la lavadora después de que se haya completado un ciclo de lavado.
Este botón de desagüe es también especialmente útil si necesitas detener la lavadora a mitad de un ciclo. Y es que, al presionar el botón de desagüe, la lavadora liberará el agua restante y detendrá el ciclo de lavado. Pero, incluso si no hacemos un uso activo de esa parte de la lavadora, seguirá influyendo en todos los lavados de nuestra ropa.
Esto se debe a que es muy útil cuando necesitamos limpiar la lavadora, ya que podemos usarlo para drenar el agua sucia y, a continuación, limpiar el interior de la lavadora sin que haya agua en su interior. ¿Por que querríamos hacer esto cuando podríamos estar tirados en el sofá sin hacer nada? Pues porque tener la lavadora limpia es un paso esencial, y en el que nunca pensamos, para que la ropa siga estando como recién comprada.
Cómo limpiar el desagüe de la lavadora
En primer lugar, hay que desenchufar la lavadora, ya que no hacerlo supone un grave riesgo para nuestra seguridad. Una vez hecho esto, para limpiar el desagüe de la lavadora, debes acceder a su área de mantenimiento, que dependiendo del modelo puede estar en la parte trasera o en la inferior. Cuando la encuentres, coloca allí un paño o toalla vieja por si suelta restos de agua.
A continuación, destapa la bomba de la lavadora y comprueba que no haya ningún objeto atascado en ella. Busca el filtro de drenaje y quita el tapón para limpiarlo con agua caliente y un cepillo.
Limpia bien el desagüe y retira con un paño, un cepillo o lo que mejor te venga en cada caso si hay algo atascado. Cuando termines, coloca de nuevo el tapón. Es recomendable realizar este tipo de limpieza al menos una vez cada 2-3 meses.
Foto de portada | Pavol Tančibok
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