Se trata de algo que va mucho más allá del intercambio de tarjetas. Para los profesionales de los Recursos Humanos, trabajar el networking es fundamental para conseguir el trabajo de nuestros sueños y en este artículo nos cuentan cómo sacarle más partido.
Como os decíamos hace unos meses en el artículo sobre Cómo convertirse en el candidato ideal, para conseguir el trabajo de nuestros sueños contar con una amplia red de contactos es vital.
Y sí, también si lo que queremos entrar en el punto de mira de un headhunter. Precisamente porque para ellos el networking es una herramienta imprescindible, que trabajan a conciencia para marcar la diferencia y ofrecer mejores candidatos a sus clientes.
Como nos explica Juan José Jiménez, Associate en Hays Executive y experto headhunter, el fin último del networking es aportar valor y contenido a un grupo de personas con unos mismos intereses. “Cada uno de nosotros generamos nuestro networking es nuestra área de interés y trabajamos desde esa base y contenido".
Para Ana Martín, Head of Strategy GroupM Acciones Especiales y una profesional del networking, no se trata de una actividad con una finalidad puramente comercial, "como se le ha querido significar últimamente. Sobre todo porque creo que cuanta más gente diferente conoces y más hablas con ellos, más aprendes, más te enriquece como persona, y a veces puede llegar a ayudarte en el trabajo, pero a veces ayudas tú, aportas con tu visión, ayudas en un problema, etc. Es algo más viejo que el tiempo. Se trata de estar abierto de mente, querer conocer gente y sobre todo, cuidar a esa gente una vez que la conoces", añade.
Ella recomienda a cualquier profesional interesado en evolucionar y mejorar en su profesión que empiece a hacer networking en su propio lugar de trabajo: "el café es básico, hablar con todos. Hay que saber hablar con el CEO, aunque seas un trainee, porque así aparecerás en su radar, pero no menospreciar a una secretaria, al de IT,... Todos son grandes fuentes de información, facilitadores, abrepuertas, etc."
Eso sí, además de conocer la importancia de relacionarte con tus compañeros de trabajo y profesión y de saber ver más allá del intercambio de tarjetas, hay que controlar una serie de claves que ambos nos explican.
Clave nº1: ten siempre un objetivo y una estrategia para conseguirlo
Con quién quiero estar en contacto. Qué quiero transmitir. Qué quiero publicar en mis redes sociales: en Twitter, en Instagram, en LinkedIn... Qué eventos interesan y cuáles no. Cómo quiero que se me identifique en el sector. Y podríamos seguir con un largo etcétera.
Según nos cuentan los expertos, en el mundo del networking nada debería obedecer a la improvisación y todo tiene que servir a nuestros objetivos profesionales. “Por eso es necesario tener una estrategia clara y definida de lo que queremos hacer”, nos explica Juan José Jiménez, “y sin perder de vista nuestra marca personal”.
Los objetivos pueden ser muy diversos. Desde dar mayor visibilidad a tu marca o empresa a conseguir más oportunidades interaccionando con otros profesionales del sector o ayudar a crecer un proyecto, por poner algunos ejemplos.
“Si quieres hacer un buen networking es fundamental seguir una estrategia. ¿Por qué quieres desarrollar este networking? ¿Qué objetivos tienes detrás? A partir de ahí nace el punto número tres, que es cómo lo vamos a obtener, cómo lo vamos a mover y cómo queremos que nos identifiquen. En definitiva, trabajar lo que se va a conocer como nuestra marca personal”, insiste Juan José.
Ana Martín nos confiesa que ella no sigue una estrategia racionalmente, pero en el fondo sí que lo hace: "en el ambiente laboral no me dedico al networking como una “actividad reglada”, pero sí hay gente que lo hace con método. Yo creo que hay que llevarse bien con la gente, comer o desayunar siempre que puedas con alguien, cuando te inviten a algo no hacerte el estrecho y estar en los grupos del café porque ahí es donde se toman las grandes decisiones, y donde se fraguan las percepciones personales que tanto influyen en la valoración profesional que se hacen de cada uno".
Clave nº2: el networking también significa ser útil a los demás
El networking es una calle de doble dirección. Por un lado, construirse una red de contactos te permite obtener información valiosa sobre tu área laboral, sobre el entorno, la competencia, posibles futuros clientes o nuevas tendencias. Pero, al mismo tiempo, un nuevo horizonte de información se abre ante ti, tú también puedes estar enriqueciendo a tu red con tus propios conocimientos.
“Es importante transmitir que tú también puedes ser una persona de interés para tu sector. Y aquí es donde de nuevo entra esa estrategia en juego de la que hemos hablado antes”, nos explica Juan José. “Llegar a convertirte en un especialista real, un referente, en un área común”.
“Lo más bonito del networking es la posiblidad de cruzar intereses. Es un win win. Ganamos los dos y nos interesa estar en contacto mutuamente, además de la admiración profesional y personal que exista”, es la visión más positiva del headhunter Juan José Jiménez.
"No tengas pudor, acércate a cualquiera, no seas “evidentemente” comercial, y sobretodo sé muy simpático, que no pelota, y si quedas en algo, cúmplelo", añade Ana Martín.
Clave nº3: usa con cabeza las redes sociales
Como nos apuntan los expertos, las redes sociales han ayudado mucho a realizar la labor de networking en los últimos años: “si antes íbamos a ponencias, conferencias, ahora con una buena red de contactos en una red social podemos generar un gran impacto. Lo vemos cada día en la red, una sola publicación puede tener un golpe muy efectista”, apunta Juan José Jiménez.
Pero este profesional también nos explica que estas mismas redes sociales pueden tener un doble filo: “la posibilidad de hacer ruido y llegar a más gente es increíble, pero hay que cuidar mucho ese contenido porque cualquier error puede dañar tu imagen. Cuidado con las redes sociales, totalmente a favor de ellas, pero lo que publicas tiene consecuencias”, nos advierte Juan José Jiménez.
Clave nº 4: Cualquier lugar es bueno para hacer networking
Ana Martín nos aclara que ahí incluye todo tipo de actividad: "desde un desayuno, comida, café, ir a un evento, el afterwork y no uno de networking tal cual, eventos de tu profesión..."
Lo importante según esta profesional es trabajar los escenarios donde se fraguan las percepciones personales que tanto influyen en la valoración profesional que se hacen de cada uno. "También creo que ser capaz de tener una conversación personal con otro profesional (jefe, compañero o ajeno a la empresa), es la forma de conseguir afianzar las relaciones profesionales, porque lo creamos o no, son también personales. El trabajo es una micro sociedad y hay que comportarse como tal", es su conclusión.
Clave nº 5: nunca dejes de hacer networking
“El networking es un trabajo que nunca acaba, es una carrera de fondo”, nos explica Juan José de Hays Executive. Se trata de una labor a largo plazo y que nunca debe detenerse, no solo para ganar nuevos contactos, sino también cuidando los contactos que ya tienes.
“Al final, lo que te exige el networking es aportar un valor añadido, diferencial, general interés e impacto a una serie de personas con las que te relacionas. Y si lo quieres hacer bien tienes que seguir trabajando, y aportando valor, y generando interés… a tus contactos habituales, pero también a nuevas personas.
Ana Martín coincide con esta opinión: "la gente hace más networking cuando está en paro, buscando curro o buscando dar a conocer un producto o buscando clientes. A mí me parece un error. Hay que fomentarlo siempre."
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