¿Demasiadas pausas para tomar un café? ¿O visitas al baño? ¿O para leer algún artículo en Trendencias y darte un respiro? Aunque te parezca increíble, puede que alguien dentro de tu propia empresa está llevando buena cuenta de las pausas que te tomas, de las veces que te levantas a cotillear con cualquier compañero o, incluso, de las cosas que miras en tu ordenador.
¿Qué cómo lo pueden hacer? Muy sencillo, hoy en día la tecnología pone herramientas a disposición para que tus jefes puedan seguir todos tus pasos.
Y eso no sólo significa que si te gusta cotillear las páginas de tus colegas de Facebook o de tomarte demasiadas pausas para echarte un cigarrito tendrás que pensártelo dos veces (nada fuera de lo común, pues un estudio reciente ha llegado a la conclusión de que dedicamos hasta un 45% de nuestro tiempo a tareas que no son exclusivas del trabajo).
Pero también será más difícil quedarse hasta tarde viendo tu serie favorita y no dormir las horas recomendadas de sueño por cualquier experto sin que tu jefe se entere. O de chatear con tu Otra Mitad sobre lo que vais a hacer cuando ambos consigáis salir del trabajo.
Gracias a las muchas y nuevas aplicaciones que existen en el mercado para controlar a los trabajadores los jefes pueden saber si has estado fuera este fin de semana (cuentan con geolocalizador), si te gustan las barras de bar más que a un tonto un chupachús o si apenas has pegado ojo porque te has enganchado a The Good Fight.
Hazte con esta aplicación y renuncia a tu vida privada
Hubstaff, Xora, MSsy, etc. En la actualidad hay muchas aplicaciones disponibles en el mercado, algunas de ellas gratuitas, para espiar y controlar qué están haciendo exactamente los trabajadores de una empresa.
Puede ser a través de una tablet o móvil de la propia empresa, con la que controlan a qué accedes en el navegador, que apps usas, o si estás jugando al Candycrash en vez de responder ese mail tan urgente de un cliente. O puede ser desde tu propio teléfono móvil, cuando la propia empresa te pide que te descargues la aplicación.
Por ejemplo, con mSpy un directivo puede controlar a que hora llegan y se van sus empleados del trabajo, si es verdad que están en casa enfermos o es una mentira para tomarse un día libre y bloquear aquellas páginas webs, juegos o incluso números de teléfono que no quieran que usen. Pero con este tipo de aplicaciones también se puede:
1) seguir a los empleados en tiempo real,
2) controlarles en sus horas fuera de la oficina y adónde van;
3) saber datos extras como, por ejemplo, si pisan demasiado el acelerador del coche o los sitios que visitan en su tiempo de ocio;
4) acceder a todas las fotos y vídeos del terminal, ya sea móvil, ordenador o tablet;
5) ver conversaciones desde Facebook, Telegram, WhatsApp, MSN o Snapchat o leer sus mensajes de texto, SMS y correos electrónicos,
6) controlar sus llamadas, cuándo lo hace, cuánto tiempo dedica a hablar, etc.
Otros tipos de software, como Hubstaff, son menos invasivos y responden a la necesidad de la empresa de controlar la productividad de los trabajadores, sobre todo en esos casos en los que no pueden estar presentes o se hace el trabajo de una forma remota.
Como nos cuenta Lola, una redactora de publicidad, ella lo tiene instalado desde que un cliente se lo pidió y Hubstaff hace pantallazos cada cierto tiempo de su ordenador: "mi cliente no puede ver los pantallazos, pero supongo que es una forma de controlar que no estoy perdiendo el tiempo en Facebook". De está forma, y tal y como nos cuenta Lola, no se viola la intimidad del trabajador, pero el programa detecta si está trabajando con la herramienta adecuada y si avanza.
Como ella, los empleados que usan este software pueden activar y desactivar el contador cada vez que se ponen a trabajar en una determinada tarea o proyecto y así el software puede controlar mediante las capturas de pantalla en qué se ha invertido el tiempo o qué necesita más trabajo.
Pero como Lola nos dice: "sólo puedo desactivarlo cuando necesito ir al baño o he terminado mi tarea y si un día se me olvida conectarlo, da la impresión de que no he trabajado nada. Y mi cliente no cuenta esas horas."
Del mismo estilo es Investigator, un programa que muestra a distancia lo que está pasando en tu equipo: que miras en la web, con quién chatea, tu mail, etc.
TimeWork es otra opción, que controla más que los horarios de entrada y salida y puede hacer que tu jefe vea todo lo que haces durante la jornada, las veces que te paras, la calidad de lo que haces, etc.
En resumen, aplicaciones hay muchas y algunas, como explican nuestros compañeros de Xataka en este artículo, no esconden su objetivo como auténticos espías, por mucho que se utilice la palabra supervisión en las webs donde puedes adquirirlas.
Tenemos nuevo espía en la oficina...
Pero no todo es controlar por el móvil o por el ordenador, algunas empresas también instalan sensores en las paredes, debajo de los escritorios o en los sistemas de iluminación. Es una manera de poder controlar el comportamiento del empleado: con quién habla, cuántas veces se levanta, cómo interviene en las reuniones, cuántas veces está frente a la pantalla del ordenador... pero también los mapas del calor que desprende cada empleado para vigilar su actividad.
Sociometric Solutions es por ejemplo una de las empresas que fabrican este tipo de wearables con sensores electrónicos, unos dispositivos biométricos que pueden medir en los lugares de trabajo los patrones de comportamiento de los trabajadores, capturar las interacciones, localizar los individuos, medir las relaciones sociales, etc. Un montón de información valiosísima sobre quién está haciendo qué, con quién se relaciona o por ejemplo, quién interviene más en las reuniones.
Otros sistemas, como el que utiliza la start Up Status Today, pueden procesar información como las apps que estás usando desde tu ordenador, entre muchas otras cosas que haces con él, se supone que una manera de entender cómo trabajas tú y la empresa. . aplicaciones que la gente utiliza desde sus ordenadores, entre muchas otras. De esta forma, pretenden entender el modo de trabajo.
Este tipo de monitorización puede llegar a recordarnos al Gran Hermano y darnos un poco de repelús, pero cada vez triunfan más y según un estudio realizado por Tractica, una consultora especializada en marketing inteligente, el uso de este tipo de wearables está teniendo un incremento espectacular y se prevé un incremento de venta desde las 166.000 unidades del 2013 a más de 27 millones para el 2020.
¿Cómo puedes saber si te están monitoreando?
Es la gran pregunta que seguro que te estarás haciendo ahora mismo, después de haber leído todo esto, ¿verdad? Para saber si es posible averiguar si en tu empresa te están vigilando con alguna de estas aplicaciones nos hemos puesto en contacto con Pablo Hernández, analista de sistemas de una gran empresa de telecomunicaciones, que nos ha explicado un poco cómo funcionan estas apps y software y si es posible para los empleados saber si les están vigilando. Lo primero que nos confirma Pablo es que lo más probable es que tu actividad esté siendo registrada: "todos los sistemas tienen logs (registros) de la actividad de los usuarios, por ejemplo las páginas de Internet que se visitan. Los administradores de esos sistemas pueden generar informes que detecten qué página son, o quién se conecta; otra cosa es que no haya un director o un gerente que se los pida, y cada cuanto."
Pablo nos explica que es realmente difícil saber si te están vigilando (a no ser que la empresa te lo comunique, claro): "como usuario es imposible que sepas si el administrador de sistemas te está monitoreando. A veces sí, pero sólo porque lo está haciendo mal. Lo cierto es que es muy fácil registrar cualquier tipo de actividad, tanto el correo como las páginas web". Y sí, nos confirma que da igual si estamos hablando de ordenador, móvil o tablet: "al final la red es la misma. Los teléfonos en realidad son como ordenadores de bolsillo ya."
No hace falta trabajar en una gran multinacional para experimentar la monitorización en persona. Trabajar en una empresa pequeña tampoco es una garantía de que no te estén vigilando: "en empresas pequeñas es raro encontrar esa figura del administrador de sistemas, pero no significa que no haya alguien que no haya instalado algún sistema de registro en el servidor, ya que no es difícil", nos explica Pablo.
¿Hasta qué punto es legal este control?
En pocos países está clara la legislación respecto a este tema. En España, por ejemplo, ha habido sentencias para todos los gustos, como esta del año 2015 en la que Tribunal Superior de Justicia de Andalucía le dio la razón a una empresa que despidió a tres empleados por navegar en redes sociales, páginas de ocio y chatear en horario laboral.
Además, no podemos olvidar que puede que ese control se realice según las normas de la empresa, normas que el empleado debe conocer por supuesto y acatar. Aunque, como siempre, la realidad se adelanta a las normativas y según un estudio realizado por PriceWaterHouse más del 60% de las empresas de nuestro país ni siquiera tienen planificado un protocolo de actuación en casos semejantes.
Otro estudio aún más reciente realizado por Jose R. Agustina, Profesor doctor de la Universitat Internacional de Catalunya llega a la conclusión de que hasta el 52% de las empresas españolas ha establecido mecanismo que impiden el acceso a determinados sites de internet (normalmente de contenido pornográfico) frente a un 24% que no hace absolutamente nada. Y un 9% prohíbe directamente el acceso a redes sociales. Y hasta un 38,8% de las empresas han denunciado penalmente al trabajador al que han considerado que estaba abusando de los sistemas informáticos de la empresa.
Pero este comportamiento se repite en otros países. Por ejemplo, la American Management Association en Estados Unidos asegura que hasta el 40% de las empresas espían el mail de los empleados y hasta un 20% ha despedido a alguien por abusar de los recursos informáticos o perder el tiempo en horario laboral en la web.
Fotos| Pexels.com
En Trendencias| Cinco formas de conseguir que tus reuniones de trabajo sean verdaderamente eficaces (y no una pérdida de tiempo)
Ver 2 comentarios