Ya tenemos casi encima las fechas navideñas y algunos de nosotros nos ponemos a temblar solo de pensarlo. Especialmente aquellos que pasan las Navidades en una familia muy numerosa sabrán de lo que estoy hablando. No es raro que en estas cenas, con tanta comida, gente y alcohol de por medio, tu tío acabe diciendo esa cosa tan inapropiada o los abuelos discutan con los nietos de política. Si vuestros abuelos se parecen algo al mío, será a gritos.
Cuando pensamos en tensiones familiares nos imaginamos familias que hace mucho que no se ven o en las que existen muchos problemas pasados. Sin embargo, para que se den estas tensiones durante estas fechas no es necesario que sean familias mal avenidas. Incluso en aquellas que durante el año se llevan muy bien o que se ven a menudo pueden sufrir ciertas tensiones llegadas las navidades.
Por qué hay más tensiones en Navidad
Un motivo importante es que la Navidad es una época en la que la ansiedad aflora en muchas personas. Algunas encuestan indican que hasta 6 de cada 10 personas pueden padecer algún tipo de ansiedad durante estas fechas. No es de extrañar teniendo en cuenta la presión que puede suponer el gasto económico de estas fechas.
Además de la presión por comprar los regalos a tiempo, las multitudes, la tensión de tener que viajar o no, de tener muchas obligaciones en muy pocos días, etc. puede causar tensión en cualquier persona. Una cena de Navidad con mucha gente supone una unión de personas en un mismo sitio que llegan con sus propias tensiones y ansiedades.
A esto se le añade que aunque nos veamos a menudo o tengamos buena relación, cada uno en su casa tiene sus costumbres, cocina de una manera, le gusta una comida y otra no, y se eligen unos temas de conversación y otros no. Cuando nos juntamos todos a cenar en Navidad lo que en realidad se hace es unir diferentes unidades familiares y es normal que existan tensiones.
A esto se le añade los conflictos habituales que pueda haber al juntarse toda la familia y que pueden surgir en cualquier reunión familiar pero que, en Navidad, por ser una fecha más señalada en la que se espera que toda la familia esté reunida y se disfruta y exista armonía, pueden resultar más tensos o molestos.
Cómo reducir las tensiones
No es el día de arreglar conflictos
Es posible que existan conflictos entre miembros de la cena o que nosotros la tengamos con alguien, pero esa noche no es el mejor momento para hablarlo. Existe un momento y un lugar para cada cosa y en esta cena, aunque solo sea por el bien del resto de las personas que están cenando y que quieren pasárselo bien. Por ello, si empiezan a surgir pequeñas pullas es mejor no entrar al trapo en ese momento y esperar a otro día más apropiado para hablar sobre el problema.
Vigilar el consumo de alcohol
Es verdad que estamos de fiesta y que queremos pasarlo bien. Pero el consumo de alcohol en exceso no solo nos desinhibe, sino que puede llevarnos a tener comportamientos poco apropiados o exaltados. Si existe algún conflicto o problema previo, el consumo de alcohol en grandes dosis puede empeorarlo y encender demasiado la llama.
Recuerda que la idea es pasarlo bien
Es importante que tengamos claro el foco, que en este caso es intentar tener una cena divertida donde nos lo pasemos bien y estemos con las personas que nos quieren. Si tenemos eso en mente será mucho más fácil que evitemos entrar en polémicas e incluso que ayudemos que los demás tampoco entren.
Inicia tú el cambio
Existe una frase que dice "sé el cambio que quieres ver en el mundo" y esto se puede aplicar a nuestras cenas de Navidad. Si sabemos que suele haber problemas y que acaban saliendo temas polémicos, quizás es buena idea que seamos nosotros quienes iniciamos el cambio. Por ello podemos intentar iniciar algún cambio, llevar algún detalle que anime la cena o iniciar conversaciones que sepamos que todos van a disfrutar.
Esta anoche intentar hacer una tregua
Quizás estamos enfadados con alguien y lo vamos a ver en esa cena. Quizás tu tío tiene un opinión política totalmente contraria a la tuya y no puedes evitar saltar a discutirle. Sea como sea, esta noche es una buena idea plantearnos una tregua e intentar olvidar por un rato todos esos asuntos para centrarnos en disfrutar.
Imágenes | Modern Family