Lo de Masterchef y Jordi Cruz es el reflejo de que todavía hay quien piensa que tienes que aguantar todo si persigues un sueño

Fuera de las cocinas de Masterchef puedes cuidar tu salud mental. Dentro no tienes derecho a hacerlo

Están corriendo ríos de tinta después del último programa que se ha emitido de Masterchef. Y no es por un plato maravilloso ni por el nivel culinario de los concursantes, que como bien afirma la redactora jefa de Sensacine “sobrevuela la idea de que el nivel de los concursantes es cada vez peor”. Está hablándose de una nueva polémica.

Esta vez vuelve a poner en Jordi Cruz en el punto de mira y en cómo el talent show culinario más longevo de España sigue suspendiendo en la asignatura de tratar correctamente la salud mental.

El contexto: un abandono por salud mental

La quinta gala de MasterChef 12 terminó con un abandono voluntario e inesperado para algunos. Pero si sigues el programa, como la que escribe, no te habrá sorprendido tanto. Tamara abandonaba después de que en el anterior programa ya dijera que no estaba bien.

''Me voy, me despido voluntariamente porque no me siento a gusto. Tampoco estoy dando todo lo que me gustaría y constantemente estoy nerviosa, en tensión, presión... Entiendo que es un programa, todos tomamos una decisión y yo quiero tomar esta decisión'', explicaba.

Pepe preguntó por qué, pero la reacción de Jordi Cruz fue no querer saber más sobre el estado de Tamara. “Le has quitado la oportunidad a gente”. Indignado le dijo: “Su delantal, su puerta” señalando el camino a la salida del programa. Cuando abandonó, aseguró al resto de concursantes que “aquí no ha pasado nada”. Pero Jordi, querido, sí ha pasado.

El problema: confundir priorizar con egoísmo

El problema que ha reflejado la situación de Tamara es lo poco que nos importa en realidad la salud mental en según qué contextos. Simon Biles abandonó la competición por salud mental y fue alabada por ello. Sin embargo, abandonar un talent show por salud mental y después de haber mostrado en varias ocasiones su malestar, no. La decisión de Tamara ha hecho que otros concursantes como David la acusaran de “yoísmo” por no estar dispuesta a renunciar a su bienestar por perseguir un sueño.

Sin embargo, si retrocedemos un par de programas atrás, Pepe agradecía a ese mismo David que hubiera dado voz a la salud mental al contar que tuvo que abandonar la legión por problemas de salud mental. Fuera de las cocinas de Masterchef puedes cuidar tu salud mental y te aplaudiremos por ello. Dentro de Masterchef no tienes derecho a hacerlo porque muchos matarían por estar en tu puesto.

¿Dónde ponemos el límite en lo que podemos y no podemos hacer por nuestra salud mental? Esta usuaria de X afirma que no tiene sentido que esto ocurra en la televisión pública y se emita y que, por otro lado, la propia RTVE saca noticias como que faltan psicólogos en la sanidad pública.

Tenemos que poder con eso y con todo, especialmente si perseguimos un sueño. Pero no existe cabida para la salud mental en ese proceso. No al menos para los concursantes de Masterchef que tienen que aguantar carros y carretas para que Jordi Cruz no les mire por encima del hombro al no haber sido “capaces” de aguantar más.

Seguimos con un discurso anticuado y manido en el que tachamos de egoísta a aquella persona que se prioriza por encima del resto. Tamara siempre dijo que su bienestar estaba primero y por encima de todo, y eso la convierte en alguien egoísta con toda la connotación negativa que ese término tiene en nuestra sociedad. Y quizá ser egoísta no es tan malo.

Como explican en Aliv Psicólogos, “se suele entender que implica pensar en uno mismo, incluso poner a sí mismo primero y anteponer los propios deseos a los ajenos. Si vuelves a leer la última frase con un ojo crítico, pregúntate si eso realmente suena tan terrible”, afirman sus expertos. Quizá en este caso, el egoísmo de Tamara es en realidad autocuidado, ese concepto que está tan de moda pero que no nos gusta ver si va unido a perseguir un sueño.

La reacción en las redes

“¿Para cuándo lo de cuidar a las personas?” preguntaba Yolanda Domínguez, experta en comunicación igualitaria aplicada a la comunicación y autora de ‘Las mujeres facturan’.

Había quien hacía alusión a los abandonos de celebrities como María del Monte o Patricia Conde.

Y hasta la Ministra de Sanidad, Mónica García, se pronunciaba: “No, priorizar el bienestar emocional sobre los ritmos de vida frenéticos no es egoísmo, sino una decisión valiente”.

El debate: no vale todo por por perseguir un sueño

Por mucho que nos hayan metido en la cabeza que debemos perseguir nuestros sueños, no debe ser a costa de todo. No cobrar por ser becario del ABaC y trabajar gratis en un restaurante de alta cocina no “es un privilegio” como afirmaba el propio Jordi Cruz en una entrevista. “Aprendes de los mejores en un ambiente real, no te está costando un duro y te dan alojamiento y comida”, aseguraba. ¡Encima! Alojamiento y comida por trabajar sin cobrar. Y nosotros quejándonos…

Lo cierto es que parece que debemos aceptar condiciones que rozan lo infrahumano solo porque estamos "persiguiendo un sueño". Y demonizamos a quien no está dispuesto a pasar por ello, como Tamara. Jordi Cruz, con este comportamiento que tuvo frente al abandono de una de las concursantes del programa en el que es juez, perpetúa este concepto. Es la representación misma de que debemos aguantar aunque nos sintamos mal si realmente queremos conseguirlo. Y ojo, que no estoy diciendo que abandonemos ante la primera dificultad que se nos presenta, sino que no es lo mismo trabajar duro, esforzarse e intentarlo, que aguantar porque es lo que toca.

Mi sobrina tenía un sueño: ser cocinera. Decidió no hacer bachillerato y trabajar duro para alcanzar su sueño. Se metió en una FP. Tiene tantas ganas (o más) de dedicarse al mundo de la gastronomía como los concursantes de Masterchef, pero no me gustaría que alguien se aprovechase de esas ganas para venderle el discurso de que si persigues tus sueños, tienes que tragar y aguantar lo que te echen.

Me quedo con una frase que decía Tamara cuando les intentaba explicar a los jueces su decisión de abandonar el programa: "Perdonadme, pero es más importante estar bien yo que decepcionaros a vosotros. Con todo el cariño del mundo.” Y sí, es más importante estar bien aunque se decepcione gente por el camino, aunque estés en un programa de televisión y sea una oportunidad de alcanzar un sueño. Si has conseguido esa oportunidad y después de hacerlo te sientes mal y decides priorizar tu salud mental por encima de tres jueces, no creo que estés haciendo algo tan horroroso como lo pintó Jordi Cruz. Era el momento de dar visibilidad a la salud mental y abrazarla. Masterchef no lo hizo.

Perseguir un sueño no es aceptar todo, por mucho que le pese a quien se aprovecha de esa idea para ahorrarse un dinerito en su negocio.

Fotos | RTVE

En Trendencias | Swingers: qué son, dónde practicarlo y cómo empezar este tipo de relación si quieres dejar la monogamia

En Trendencias | Cómo reconocer a un misógino: 20 claves que te ayudarán a detectarlo

Ver todos los comentarios en https://www.trendencias.com

VER 0 Comentario

Portada de Trendencias