Estamos acostumbrado a ver challenges de todo tipo en las redes sociales. Desde esos dañinos retos que atentan contra la salud hasta otros mucho más body positive, como el #CelluliteSaturday o el #MermaidThighs. El último que hemos encontrado no ha surgido en Instagram (para variar), sino en Facebook, y habla de algo que suele preocuparnos cuando vamos de compras: qué meter en el probador y qué dejar fuera. Máximo seis prendas... y un montón de autoestima.
La semana pasada, la doctora Susan Albers, una psicóloga clínica de Cleveland (Ohio), lanzó un poderoso mensaje a través de Facebook. Lo ha llamado Dressing room challenge («reto del probador») y pretende acabar con esa autocrítica tan negativa que muchas hemos sentido alguna vez dentro del probador cuando no nos gusta lo que vemos. Esta es su publicación:
Today, I was in a dressing room. It inspired me to write this plea to you. In the dressing room, there were 2 young...
Posted by Dr. Susan Albers on viernes, 17 de marzo de 2017
Hoy, estaba en un probador. Me inspiró a escribiros esta petición. En el probador, había dos chicas jóvenes mirándose en el espejo grande del pasillo. En cuanto cerré la puerta, pude oír a una de ellas decir: «Con esto, parezco una p___ _____» (no me molestaré en repetirlo).
Los probadores no son siempre una experiencia agradable. Espejos panorámicos, luz poco favorecedora y puertas que no cierran del todo. Probarse una talla o un color equivocado de ropa puede darle un golpe a tu autoestima. ¡Lo pillo, chicas!
Mi petición a vosotras. Pensad antes de hablar. «No, gracias» o «paso» es válido. Por favor, recuerda que, tengan seis años o sesenta, todo el mundo a tu alrededor absorbe cada palabra que dices sobre tu cuerpo. Eres un modelo de comportamiento en lo que se refiere a las palabras que está bien decir sobre los cuerpos de las mujeres.
Hagamos lo que yo llamo «reto del probador». No dejéis que vuestro crítico interior se meta en el probador con vosotras. Dejadlo atrás. Divertíos allí dentro. Decid algo que os reafirme. O, si eso es demasiado difícil, intenta enviar buenas vibraciones a alguien más.
Siempre que veo a una extraña mirarse en el espejo de cuerpo entero, y de verdad me gusta lo que se está probando, no dudo en decirle que está absolutamente estupenda. Y que ese vestido/vaqueros/falda lleva su nombre escrito. Os invito a hacer lo mismo y a ver su reacción.
Esta soy yo. Divirtiéndome en el probador. Únete a mí.
El movimiento body positive no para de crecer en los últimos tiempos, y este es solo el último ejemplo, que nos hace reflexionar sobre la importancia de lo que nos decimos a nosotras mismas cuando nos probamos ropa y cómo puede influir sobre quien nos escucha.
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