Aunque cada vez tenemos más información sobre enfermedades como la depresión o la ansiedad, y aunque se ha avanzado muchísimo en la visibilización de estos problemas (hace unos meses veíamos incluso al príncipe Guillermo y a Lady Gaga haciendo campaña en favor de ello), todavía hay muchas personas a las que les cuesta comprender el impacto que puede tener sufrir una de estas dolencias para quien las padece. Por eso, este post de Facebook de una peluquera norteamericana cobra tanto valor: porque visibiliza la depresión en un hecho tan cotidiano como peinarse, porque habla de ello sin tapujos y porque, al convertirse en viral, ha llevado su mensaje a mucha gente que quizá jamás habría pensado en ello si no se hubiera topado con la historia de Kayley y su clienta.
Today I had one of the hardest experiences with my client who I am keeping anonymous, I had a 16 year girl come in with...
Posted by Kayley Olsson on martes, 8 de agosto de 2017
Hoy he tenido una de las experiencias más duras con una clienta, a la que mantendré en el anonimato. Es una chica de 16 años que ha estado lidiando con una depresión severa desde hace algunos años. Llegó al punto en el que se sentía tan baja de ánimo y tan inútil que no podía ni cepillarse el pelo. Me dijo que solo se levantaba de la cama para ir al cuarto de baño. En algunas semanas volverá al colegio, pero hoy tenía su sesión de fotos escolares. Cuando entró, nos dijo que, simplemente, lo cortáramos, porque no podía soportar el dolor de cepillar todo aquello. Se llamó inútil a sí misma por ello. Honestamente, me rompió el corazón e intentamos todo lo que pudimos para que conservara su pelo.
Al final del día, quiero que esto sea una lección para la gente. Las ENFERMEDADES MENTALES existen, afectan a gente de todo el mundo y de todas las edades. PADRES, tomaoslas en serio, no os limitéis a empujar a vuestros hijos a que se sobrepongan a algo con lo que, simplemente, no pueden. Un NIÑO no debería NUNCA sentirse tan inútil para no ser capaz de cepillarse el pelo.
Después de ocho horas ayer y cinco horas hoy, finalmente conseguimos hacer que esta preciosa chica sonriera y sintiera que SÍ merece la pena. Sus últimas palabras hacia mí fueron: «Sonreiré de verdad hoy para las fotos escolares. Me has hecho sentir yo misma de nuevo».
Desolación y esperanza. Esos son los dos sentimientos que han llevado a tantas personas a compartir el mensaje (son ya más de 60.000 compartidos, 150.000 reacciones y más de 8.000 comentarios). Desolación por el estado al que puede llevarnos la depresión. Y esperanza de que los baches se pueden superar para meternos en el camino de la recuperación completa. Ojalá más publicaciones virales como esta para sembrar la empatía hacia quienes pasan por un momento de salud difícil.
Imágenes | Facebook.
En Trendencias | De la ansiedad a la depresión hay un paso. Cómo evitar llegar a caer.