Michelle Elman es una de las activistas más populares del movimiento body positive. Desde su cuenta de Instagram @scarrednotscared, en la que la siguen más de 57.000 followers, ha difundido siempre un mensaje de amor hacia el propio cuerpo y ha sido la impulsora de retos como el #OneTakeBeauty, del que os hablamos hace unos meses. Michelle, después de haberse sometido a más de quince cirugías en su infancia, tiene el abdomen atravesado por cicatrices que siempre la habían acomplejado, hasta que decidió hacer de ellas el leit motiv por el que lucha en las redes sociales. Pero no es el único. También quiere acabar con el mito de «la amiga gorda».
En un post de su cuenta de Instagram del pasado mes de abril, pero que se ha vuelto viral en los últimos días, Michelle hablaba de ese estereotipo tan difundido de la amiga gorda en los grupos de chicas. Acompañando a una foto de ella junto a una amiga suya, en sujetador, a punto de saltar a un fiordo en Noruega, Michelle hace un alegato que seguro que comprenden muchas chicas que alguna vez se hayan visto en su situación.
Hay un estereotipo sobre ser la «amiga gorda» en un grupo de amigas. Es la que se queda a un lado y nunca se integra. Es la que está permanentemente soltera y se sienta en silencio mientras el resto de sus amigas discuten su vida amorosa porque, que Dios la perdone, si ella realmente encontrara un novio, nunca estaría cómoda desnuda o en el dormitorio. Es la insegura, la que siempre se está quejando de su cuerpo y hablando de dietas.
Este estereotipo no es más que una chorrada.
Desde que tenía 11 años, siempre he sido la amiga «gorda», pero nunca he sido ESA chica. Incluso con todas las inseguridades sobre mis cicatrices, y sobre mi cuerpo en general, nunca fui la chica que se quedó sentada dentro. Me negué porque mi orgullo, mi ego y mis operaciones nunca me permitieron ser la persona que se perdía la vida.
La diferencia entre ahora y entonces es que no tengo dudas. No les doy un segundo pensamiento y, cuando mi amiga sugirió que saltáramos al fiordo, yo solo pensaba «¡claro que sí!». Antes, habría dicho que sí a regañadientes, habría pasado el tiempo escondiendo mi cuerpo lo máximo posible hasta el último momento, definitivamente habría llevado una camiseta y definitivamente no habría hecho fotos, muchísimo menos salir en ellas.
Ahora, soy yo la que sugiere las fotos. Fui la primera en quitarme la camiseta y el pensamiento de que mi cuerpo es diferente no estaba allí.
El hecho de que conozca a muchas chicas, gordas o delagadas, hace que no me falten oportunidades como esta, que alimentan mi actitud 'body positive'. El 'body positive' no va de ser capaz de tomarse fotos en ropa interior. Va de no dejar que tu ropa interior o tu bañador sea la razón por la que te mantienes al margen.
Y, en último término, cuando estás alrededor de la gente adecuada, NUNCA te sentirás como «la amiga gorda». No miro a estas fotos y me veo como la rara. Miro a estas fotos y veo los recuerdos y los tres cuerpos que nos divertimos allí dentro.
Imágenes | Instagram.
En Trendencias | La belleza no entiende de tallas: esta cuenta de Instagram es la última demostración de body positive que arrasa en las redes