Noemí Valle
EditorEnero es el mes de las dietas. Muchas deciden empezar el año cumpliendo sus propósitos de ir al gimnasio y comer más saludable, aunque hay quienes apuestan por seguir dietas que tarde o temprano acaban abandonando por ser demasiado restrictivas. Ahí es cuando entra en juego el efecto rebote, y es que, a menudo, este tipo de planes nutricionales, lejos de darnos una buena relación con la comida, consiguen todo lo contrario. Entonces, ¿cómo te quedas si te digo que existe un método para adelgazar sin acudir a las dietas?
El método STOP, creado por Brad Pilon, explicado en su libro 'Eat Stop Eat', está ganando cada vez más seguidores porque busca transformar tu relación con la comida a base de hábitos duraderos, enfocándose en la consciencia sobre lo que comemos, sin olvidarnos del disfrute. Nada de demonizar alimentos o establecer reglas estrictas sobre lo que debemos y no debemos comer, aquí la clave está en prestar atención a la forma en que comemos, no tanto a los productos en cuestión.
Está opción es excelente para los que buscan una solución duradera a la hora de perder peso. No podemos olvidarnos de que todas esas dietas milagrosas ofrecen resultados en poco tiempo y una vez que se abandonan nuestro cuerpo vuelve a su peso de partida, pero es que, además, no son nada saludables. Por eso nos fijamos en el método STOP, donde cada letra representa un pequeño cambio a aplicar en nuestro día a día.
S de saborear: en este método se apuesta por el placer de comer, disfrutando del sabor de los platos, sin devorar los mismos. El hecho de no comer de forma compulsiva, engullendo, también nos ayuda a comer menos, porque permitimos que nuestro cerebro registre más rápidamente las señales de saciedad.
T de textura: analizar las texturas de los alimentos que estamos comiendo nos anima a comer con más calma y deliberación. Un gran punto a favor.
O de observación: un paso clave, observar cómo te sientes mientras comes. Es esencial sentarnos correctamente y estar en un espacio tranquilo para evitar comer por inercia o de forma distraída.
P de pausa: hacer una pausa entre bocado y bocado tendría más beneficios de los que piensas. Este sencillo hábito nos ayudaría a procesar mejor la comida, dando tiempo a que nuestro cerebro registre poco a poco la sensación de saciedad.
Peculiaridades del método STOP
Más allá de apoyar una relación sana con la comida, este método apuesta por ayunar dos veces por semana durante 24 horas y los 5 días restantes comer de forma responsable, pero sin hacer dieta. Nuestros compañeros de Vitónica, ya han resaltado los beneficios de esta estrategia, que no consiste más que en comer en un periodo de entre 4 a 12 horas y ayunar durante 12 o 20 horas seguidas. De esta forma, según los estudios científicos no solo conseguiríamos adelgazar, sino que también la restricción calórica temporal e intermitente ayudaría a reducir los factores de riesgo de varias enfermedades como síndrome metabólico, las enfermedades cardiovasculares, el cáncer y las enfermedades neurodegenerativas.
Aunque se trata de una práctica que el método STOP apuesta por hacer 2 veces por semana, es esencial tener en cuenta que debe adaptarse a las condiciones individuales de cada uno. No podemos olvidarnos que este tipo de dinámicas podrían llegar a desencadenar un mayor riesgo de padecer trastornos alimentarios, especialmente en aquellas personas con antecedentes, algo que ocurriría por el potencial del ayuno a la hora de promover comportamientos alimentarios desordenados. Por ello, y porque no se trata de un método apto para todos, lo mejor es contar con la supervisión de un especialista si se lleva a cabo.
Fotos | Vo Thuy Tien en Pexels, Vincent Rivaud en Pexels
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