Si alguna vez nos hemos preguntado por qué es necesario el movimiento body positive, la historia que vivió hace unos días la modelo plus size Natalie Hage es una respuesta en sí misma. Una historia de humillación por su peso que ella misma ha contado en Instagram y que le ha granjeado el apoyo de miles de usuarios, que han alzado su voz contra el body shaming. Todo empezó a bordo de un avión.
Estoy temblando ahora mismo. Estoy en un vuelo hacia Los Ángeles de American Airlines. Pagué casi 70 dólares extra por este asiento en el que estoy, porque sé que necesito un poco de espacio extra para mis piernas. Tengo mucho miedo a volar, pero solo había asientos del medio disponibles, así que tuve que tomar lo que me daban. En cuanto me he sentado, el caballero a mi izquierda empezó a resoplar EN ALTO, suspirando y recolocándose en su asiento. Lo he visto escribir en su móvil de forma furiosa y, a continuación, apartar el teléfono de mí a propósito. Así que, naturalmente, la siguiente vez que escribió, eché un vistazo. Los mensajes eran sobre mí y estoy casi segura de que también me hizo fotos. Los mensajes no solo eran sobre mí, sino que eran extremadamente ruines y feos, con respuestas por parte de la receptora, llamada Linda, que avergonzaban. Alguien que ni siquiera podía ver la situación.
Por si no podéis ver los mensajes, dicen «Esperemos que no haya tomado comida mexicana» y la respuesta fue «Creo que se ha comido a un mexicano». A continuación, él dice que está dejando «la marca de su cuello contra la ventanilla» porque está totalmente aplastado contra la pared. En las fotos podéis ver que no estoy en su espacio. Incluso él se ha hecho con los dos reposabrazos a propósito, ocupando mi espacio y metiendo sus codos en mi lado... lo cual está en mi sitio. El siguiente mensaje que le envió fue «si en las noticias sale que un Airbus A321 no ha conseguido despegar, ese será mi vuelo». ¿Otro que vi más tarde? «Si estos asientos no la sostienen, no importa». Son solo unos pocos de ellos. Había muchos más. No le he hecho nada. Estoy en mi sitio, completamente (ver fotos). Estoy hecha una bola intentando no molestar. Estoy tan triste... Le he preguntado al hombre de mi derecha si me cambiaría el sitio, y le he contado lo que el otro hombre estaba diciendo sobre mí, pero solo se rio y me dijo que no. Está bien, no era su problema.
Esta es la realidad diaria de una persona gorda, no solo en un avión. También en un autobús, de pie en la cola de una tienda, en un concierto, en internet... Puedes estar completamente dentro de tu propio espacio, sin molestar a nadie, y la gente todavía te joderá y tratará de hacerte daño. Todo lo que puedes hacer es saber que no has hecho nada malo solo por existir, y seguir adelante. Esto ha hecho que esté entre muy enfadada y terriblemente triste.
La publicación de Natalie acumula más de 7.000 likes en Instagram. Pero mucho más éxito ha tenido el vídeo que recoge el momento en el que Natalie, finalmente, decide enfrentarse a la persona que la había humillado. En el vídeo que ha colgado en su cuenta de Facebook, la modelo se presenta ante el hombre y le dice que lo ha visto todo, que sabe que la ha humillado... y esta es la respuesta de él.
here's the video i took with the man, eric, who did this shitty shit to me. i hope my voice isn't too shaky and my voice doesn't waver. not the best audio quality but i feel good about the interaction because you should have SEEN his 'holy shit' face when i called him out. i didn't want to film his face that much because i didn't want him to get me for filming without consent. he tried lying, but when i started quoting him, he knew i was for real. also, bonus gem - he went from immediately apologizing to calling me inadequate to be sitting in an exit row because i couldn't possibly help anyone in an emergency because i'm fat but quickly shut him down with that bullshit. even more bonus gem? he apologized AGAIN and offered to take me to dinner 'for the trouble'. WHAT WAS THIS INTERACTION?!
Posted by Natalie Hage on jueves, 29 de junio de 2017
El pasajero primero niega haberse referido a ella en términos ofensivos, hasta que ella le dice que tiene fotos que lo confirman. A continuación, intenta excusarse diciendo que había bebido antes del vuelo. Pero, después, pasa a la acción, atacándola por sentarse en los asientos de la salida de emergencia (los que ofrecen un espacio extra), ya que no la considera capacitada para ayudar en caso de un problema a bordo. Ella le responde que entrena cinco días por semana y que él no tiene ni idea de cuál es su condición médica. Concluye diciéndole que su cuerpo no es asunto de nadie más que de ella, y la prueba de que este es un poderoso mensaje body positive es que el vídeo acumula ya más de 1,2 millones de visualizaciones.
Imágenes | Instagram.
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