A sus 59 años, Sara Jessica Parker sigue dejándonos sin palabras con su increíble silueta ultra tonificada. Sabemos que esa figura tan definida no es solo el resultado de una dieta saludable, sino que la actividad física es una de las grandes responsables. Por ello, tras conocer que la actriz es una fan absoluta del barre, no hemos podido evitar ir corriendo a conocer más y más sobre esta disciplina que aúna la danza clásica, el pilates y el yoga. ¿A caso existe una mejor combinación?
El barre cada vez está más presente en la vida fitness de las celebrities, y no es de extrañar. Madonna, Alexa Chung o Kendall Jenner son algunas de ellas, pero desde que nuestra eterna Carrie Bradshaw se ha declarado fan de este deporte, nos ha parecido la excusa perfecta para darle una oportunidad. Aquí el universo del gimnasio queda eclipsado por una sala de ballet, donde además de danza va a haber mucho trabajo de fuerza, siguiendo las diferentes técnicas del pilates al ritmo de la música.
El barre nace en los años 60 en Londres, a raíz de que una bailarina alemana sufriera problemas de espalda y con el afán de mejorar su condición física empezase a mezclar ejercicios de rehabilitación con sus conocimientos de ballet. Ahora, décadas después, destaca por ser una disciplina de bajo impacto cuyas sesiones duran entre 40 y 45 minutos, de ahí que se haya posicionado como una gran opción a partir de los 50, ideal para trabajar la flexibilidad mientras ganamos masa muscular sin comprometer nuestras articulaciones. El uso de la barra de ballet para los entrenamientos, así como ciertos movimientos derivados de la danza clásica están muy presentes en este tipo de sesiones fitness, pero también las pelotas de pilates o bandas de yoga.
El barre destaca por no olvidarse de esa parte más artística que nos invita a movernos como una bailarina bajo la música, un chute de serotonina al que se le suma los resultados evidentes del yoga y el pilates en nuestro cuerpo, definiendo notablemente nuestros músculos a la vez que mejoramos nuestro equilibrio y postura, evitando así posibles lesiones. Además, según explican desde Vitónica, se trata también de un entrenamiento aeróbico y de fuerza, gracias a los ejercicios funcionales e isométricos donde trabajamos todos los grupos musculares.
Por si fuera poco, la concentración y coordinación que nos exige una clase de barre hace que a la larga se reduzcan nuestros niveles de estrés, algo que junto a la conexión cuerpo-mente que nos brinda, al estilo de una sesión de yoga, hace que sea un must para nuestra salud mental. Sara Jessica Parker lo recomienda rotundamente y ahora a nosotras nos sobran razones para darle una oportunidad a nuestra primera sesión de barre.
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