Los buenos hábitos de higiene personal son esenciales para cuidarnos tanto por dentro como por fuera. A la hora de establecer ciertas rutinas, no hay dudas sobre la importancia de una ducha diaria, así como de la necesidad de lavarnos los dientes tras cada comida, pero cuando se trata de la frecuencia con la que debemos lavar nuestro pelo para mantener a raya la grasa, no está tan claro el límite recomendado.
Ante la duda sobre cada cuánto tiempo debemos larnos el pelo, hemos decidido recurrir a la ayuda de especialistas. La doctora Alba Gómez Zubiaur, directora de la Unidad Capilar del Instituto Médico Ricart, dermatóloga especialista en trícología y trasplante capilar, ha especificado que es necesario adecuar los lavados a cada persona y a su momento vital: "la frecuencia de lavado vendrá determinada por factores como la producción de grasa, de sudor o la exposición a agentes que ensucien el cuero cabelludo o la fibra capilar, como la contaminación o determinados productos cosméticos capilares."
Seguidamente Alba Gómez ha querido recalcar los factores que pueden alterar la frecuencia de este hábito: "la producción de grasa se modifica según la etapa vital, siendo menor a partir de la menopausia, por lo que en este momento, requeriremos un menor lavado. También puede modificarse según el momento del ciclo menstrual."
La dermatóloga también ha señalado la importancia de la época del año, así como la frecuencia de nuestra actividad deportiva, puesto que la producción de sudor va a depender de la temperatura y del ejercicio: "quizás en los meses de verano o si hacemos deporte de forma diaria, será necesaria una mayor frecuencia de lavados", explica Alba.
Establecer un número exacto de días para lavarnos el pelo resulta un tanto arriesgado: "si detectamos nuestro cabello o cuero cabelludo con residuo, descamación, sudor o excesiva grasa, lo correcto será lavarlo, y esto marcará nuestra frecuencia.", indica la dermatóloga.
"Por supuesto, una fibra con seborrea (grasa) requerirá más lavados que una fibra seca", admite Alba Gómez, pero a su vez explica que el hecho de que nuestra fibra requiera muy poco lavado por la baja producción de grasa, no debe ser una razón para dejar el cuero cabelludo sin la limpieza adecuada que le ayude a retirar los restos de polución, descamación procedente de la renovación cutánea o residuos de los productos cosméticos capilares.
Es importante tener una rutina de lavado de pelo ya que como advierte la dermatóloga: "si no lavamos la piel del cuero cabelludo, se puede generar una descamación y residuo acumulado sobre la misma, con una capa de suciedad que va aumentando en grosor y puede acabar generando problemas como enrojecimiento o picor del cuero cabelludo." A su vez Alba Gómez insiste en que: "no hay que tener miedo al lavado y asociarlo a una mayor caída capilar, debemos realizarlo las veces que consideremos necesarias."
Fotos | Ron Lach en Pexels, Karolina Grabowska en Pexels
En Trendencias | Cómo conseguir un six pack de escándalo en poco tiempo
En Trendencias | Los alimentos con más proteínas: consejos y recomendaciones
En Trendencias | Sónar 2024: todos los conciertos, entradas y horarios confirmados.
Ver 0 comentarios