El paso a paso de esta estadounidense para conseguir su gran cambio físico
Cuando vemos fotos del antes y del después de Sarah Infinger, una estadounidense de Nashville, nos cuesta creer que es realmente la misma persona. Su cambio físico desde 2021, cuando pesaba 168 kilos, hasta hoy, que pesa 81 kilos, es uno de esos que te dejan con la boca abierta, de ahí que se haya consolidado como una mentora para las personas que necesitan tener un referente a la hora de bajar de peso. Y es que tras varios intentos fallidos en los que no conseguía obtener el resultado que quería, emprendió uno nuevo, donde la dieta equilibrada y el deporte fueron claves para su transformación, pero sobretodo la rutina.
El marido de Sarah es militar, algo que la empujaba a tener que mudarse cada cierto tiempo y romper con las rutinas que ya tenía establecidas en un sitio. Nuevo gimnasio, nuevo entrenador por lo que acabó decantándose por un entrenador fitness online y poner solución a este problema, sin duda un gran paso. Pero no fue hasta noviembre de 2021, cuando Sarah se sometió a una operación de manga gástrica con la que reduciría el tamaño de su estómago para controlar su hambre, desde ese momento se empezó a sentir más saciada con menos alimento.
Dieta equilibrada y actividad física
Evidentemente la manga gástrica ayudó a Sarah en su pérdida de peso, y es que tras la operación perdió 23 kilos, pero el verdadero cambio empezó justo en ese momento, a base de una dieta equilibrada. De hecho, en muchos de sus vídeos de TikTok comparte con sus seguidores los alimentos que intenta evitar en su día a día, con una mención especial al fast food: ni pasteles, helados, perritos calientes, tacos, pizza o alcohol.
Puede parecer algo obvio, pero cabe destacar que este tipo de comida forma parte de la dieta estadounidense más de lo que nos pensamos. Aunque podemos recurrir al fast food de vez en cuando, es esencial que no sea la base de nuestra alimentación. No es cuestión de demonizar ciertos alimentos, ya que al igual que cualquier ultraprocesado, podemos seguir consumiéndolo, pero de forma más esporádica.
Por supuesto también hemos podido ver a Sarah entrenando, ejercicios de cardio y de fuerza, algo que junto con esa apuesta por una alimentación saludable la ha llevado a pesar 81 kilos en la actualidad. Pero eso no es todo, tras dejar todos esos kilos atrás, sabemos bien que la piel no vuelve a su estado original, por eso decidió pasar por quirófano, dispuesta a dejar atrás su imagen de hace un par de años y junto con un nuevo corte de pelo darse ese chute de autoestima que estaba buscando. El resultado que ha compartido en redes nos deja sin palabras. Un ejemplo de superación para muchas.
Fotos | Instagram
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