Boticaria García, doctora en farmacia: "un yogur 0% grasa puede contener tranquilamente casi un 8% de azúcar"

La farmacéutica y nutricionista Boticaria García se ha convertido en una de las divulgadoras de contenido relacionado con salud más aclamadas de los últimos tiempos. En su libro 'El jamón de York no existe: la guía para comprar saludable y descubrir los secretos del supermercado', pone por escrito infinidad de consejos a tener en cuenta a la hora de hacer la lista de la compra, con un apartado que nos ha llamado especialmente la atención: el yogur.

Escoger una opción de yogur saludable en el estante del supermercado es una tarea más fácil de lo que parece. Y es que a pesar de la amplia variedad que ofrecen las grandes superficies, la clave está en mirar la etiqueta del producto, fijándonos en el azúcar y los componentes añadidos.

Todo lo que necesitas saber a la hora de incluir un yogur en tu cesta de la compra

Los yogures 0% grasa

Al igual que la leche desnatada a este tipo de productos se tiende a quitarles la grasa y equilibrar dicha pérdida de sabor añadiendo azúcar, algunos llegando a alcanzar tranquilamente casi un 8%. Esto es algo a tener especialmente en cuenta ya que estamos cambiando la grasa propia del yogur por azúcar refinado. Según Boticaria García es mejor evitar los yogures 0% grasa ya que tienden a ser menos sanos que los yogures naturales.

Yogures 0% 0%

A estos yogures además de quitarle la grasa no se añaden azúcares. A cambio aparecen en etiquetado los edulcorantes y aditivos  con el fin de dar más sabor al producto,por lo que de nuevo el yogur natural seguiría posicionándose como la opción más saludable.

Yogures con fruta

Aunque este tipo de yogures puedan parecer a primera vista una de las opciones más saludables, el hecho de contener pequeños trozos de frutas hace que el producto necesite más conservantes y aditivos. Boticaria Garcia lo tiene claro: "Si quieres yogur con fruta, mejor pónsela tú".

Yogures con bífidus

Estos yogures no aportan beneficios más allá de un yogur natural. Y es que a pesar de que insisten en una mejora del tránsito intestinal proponiéndose como una opción más saludables frente al yogur natural, sus beneficios no son mayores.

Yogur griego

La principal diferencia entre un yogur natural y uno griego es que a éste último se le elimina el suero después de la fermentación para conseguir una textura más cremosa. Si hablamos de una opción saludable, serían aquellos que contengan leche, nata, proteínas y fermentos lácticos, fijándonos en la etiqueta del producto, en que esto no se modifica para añadir grasas no saludables.

El yogur griego sería de entre los citados una buena opción para tomar de manera puntual, sin sustituir al yogur natural, ya que este se coloca siempre como la mejor opción. Y es que es preferible consumir un yogur natural que contenga su grasa y los azúcares propios de la leche a alterar su composición eliminando ciertos componentes y cambiándolos por azúcar o edulcorantes.

Imágenes | Antoni Shkraba en Pexels, Katerina en Pexels

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