La ciencia lleva años buscado como mejorar la salud cognitiva. Ahora lo ha descubierto: ir a la compra

Sabemos bien que la actividad física no solo hace que estemos en mejor forma, sino que también nos ayuda a cuidar nuestra salud mental. Ahora, los estudios científicos han dado con ciertos hábitos que hacemos en el día a día y que podrían ser un must para conseguir que nuestro cerebro actúe como si fuese más joven. Puede que estés pensando en grandes esfuerzos físicos, retos que requieran de ejercicios de fuerza explosivos o largas sesiones de cardio, pero resulta que los movimientos típicos de cada día bastarían para mejorar nuestra capacidad cognitiva.

Según la investigación llevada a cabo, pequeñas muestras de actividad física, como pasear al perro o hacer tareas domésticas, ayudaban a tener una mejor función cerebral a los participantes en el estudio, los cuáles eran personas de mediana edad. Y es que, como ha explicado el líder el estudio, resulta que, aunque ir al gimnasio es todo un acierto, no es imprescindible para notar todos los potenciales beneficios de la actividad física, insistiendo en que todo movimiento es importante.

En concreto, esta investigación resalta la importancia de incorporar movimientos físicos a la jornada, ya que a lo largo de la misma se observó como la realización de actividad física durante el período 3,5 horas previo a una evaluación estaba asociado con mejoras en la velocidad de procesamiento, equivalentes a 4 años de envejecimiento cognitivo. Lo más sorprendente es que dichas mejoras aparecían tanto tras una actividad física leve como una moderada o vigorosa.

Esto no quiere decir que debamos dejar que el peso de nuestra actividad física  diaria recaiga sobre esas tareas cotidianas del día a día, como ir a hacer la compra al supermercado, sino tener en cuenta que combinadas con deporte pueden suponer un punto a favor para nuestra salud cognitiva a corto plazo. No hay que esperar a llegar a la tercera edad, porque desde antes podemos contrarrestar, a través del movimiento de nuestro cuerpo, los efectos de envejecimiento cognitivo.

Puede que hoy sea tu día de descanso en el gym, pero acciones como subir las escaleras en vez de coger el ascensor, ir andando al trabajo en lugar de coger el coche u optar por un paseo en bici, son pequeños puntos a favor en tu jornada que pueden ser de gran ayudan para tu salud cognitiva. Esos detalles que pasabas por alto pueden ser a corto plazo un acierto para la salud de tu cerebro.

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