Una dieta equilibrada es un factor esencial para cuidar nuestro cuerpo desde dentro, cuyos efectos pueden también notarse desde fuera. Aunque, como explica la nutricionista Gabriela Gottau en un artículo de Vitónica, no existe un nutriente que al consumirlo de forma aislada frente el envejecimiento, sí que dentro de una dieta de calidad y hábitos de vida saludables, la alimentación consciente tendría su efecto antiedad. Por supuesto, aquí tenemos que hacer especial hincapié en las vitaminas, en concreto en cinco de ellas.
Vitamina A
También conocida como retinol, destaca por participar en la función inmune, aunque es especialmente famosa por su efecto protector frente a los procesos de oxidación celular provocados por los radicales libres, como puede ser la aterosclerosis o el envejecimiento celular. Desde Vitónica señalan alimentos claves donde podemos encontrarla, más allá de las zanahorias, como pueden ser: el hígado y derivados, grelos, espinacas, boniato, tomate, mantequilla, nata o queso curado, pero también en anguilas, congrio o almejas, chirlas y berberechos.
Vitamina E
Un potente antioxidante que nos protege de la oxidación celular haciendo frente a los radicales libres, es decir esas moléculas tóxicas que produce nuestro cuerpo al exponerse a la contaminación y los rayos UV. Los expertos de Vitónica insisten en la importancia de su presencia en nuestra alimentación a través de: aceite de girasol, avellanas, almendras, cacahuetes, pistachos, aceite de oliva, aguacate o espárragos.
Vitamina B3
También conocido como niacinamida, es uno de los ingredientes más aplaudidos de la cosmética por su papel a la hora de eliminar sustancias químicas tóxicas del cuerpo. La obtenemos a través de infinidad de alimentos y nuestro propio cuerpo la segrega a partir del triptófano, un aminoácido presente en muchas proteínas que consumimos a diario. En Vitónica señalan alimentos que son fuente de Vitamina B3, como el salvado, la levadura, los huevos, el cacahuete, las aves, la carne roja, el pescado, los cereales integrales, las legumbres y las semillas.
Vitamina C
Según un estudio llevado a acabo por la National Library of Medicine , la vitamina C tiene propiedades antioxidantes que protegen la piel contra el daño causado por los rayos UV y otros factores ambientales. Podemos encontrar esta vitamina en grosellas, perejil, pimiento rojo y verde, coles de Bruselas, judía verde plana, kale, brócoli, berros, papaya o coliflor, explican desde Vitónica.
Vitamina F
Se trata más bien de un conjunto ácidos grasos que son un must para nutrir nuestra piel y conseguir un aspecto más elástico, ya que se encargan de generar una red lipídica que evita la pérdida de agua. Un indicador de que necesitamos añadir este componente a nuestro cuerpo puede ser un cutis agrietado y seco, así lo explican las investigaciones científicas. Los estudios destacan especialmente su papel al mantener una correcta estructura celular y podemos encontrarlo en los aceites vegetales como el aceite de maíz, aceite de soja, aceite de girasol, así como en la leche y la carne de animales rumiantes como las ovejas y las cabras, según un artículo de Vitónica.
Fotos | Anna Shvets en Pexels, Photo By: RF._.studio en Pexels
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