Andar está muy bien, pero si además lo haces de esta forma conseguirás más beneficios que la mayoría

Yo soy de las que apuesta por una playlist cañera y ponerse andar por la ciudad tras una larga jornada. Haces deporte sin apenas darte cuenta. Eso sí, si no eres capaz de evadirte del espacio que te rodea y quieres una buena compañía para tu dosis de caminata diaria, tus amigas pueden ser tus mejores aliadas. Una puesta al día mientras se pierden calorías. ¿Es tan sencillo como parece?

Los estudios científicos corroboran los beneficios de sumarte a la caminata si quieres perder peso. En concreto, advierten de que esos 10.000 pasos diarios que tanto ha señalado la OMS, podrían ayudarnos a disminuir nuestro índice de masa corporal (IMC) y la circunferencia de nuestra cintura. ¿Lo mejor?, que dependiendo de la intensidad de nuestra caminata podremos también hacer más notables los resultados de la misma. Estas son algunas de las opciones que más recomienda la ciencia.

La caminata a intervalos

Desde Vitónica, nuestros compañeros señalan las ventajas de ir variando la velocidad mientras caminamos. De esta forma vamos acentuando el esfuerzo en determinados intervalos, consiguiendo más fácilmente un mayor gasto metabólico, algo que podría suponer un mayor impacto que caminar a paso ligero pero constante puesto que, el simple hecho de frenar y reducir la velocidad o incrementarla, supone un esfuerzo a nuestro cuerpo, algo que favorece el gasto de energía.

Agregar peso

Aunque puedas pensar que lo mejor es apostar por una mochila, desde Vitónica insisten en la efectividad de añadir el peso en los tobillos o mediante un chaleco lastrado. Esto podría ayudarnos a aumentar nuestro gasto calórico en la caminata. Además, también nos ayuda a desarrollar la fuerza junto con la resistencia.

Caminar cuesta arriba

Como señalan nuestros compañeros de Vitónica, este tipo de caminatas suponen un mayor esfuerzo físico. Además, si le añadimos una carga extra, los resultados serán aún más evidentes. Puede ser una muy buena opción si buscamos adelgazar, de hecho, el gasto calórico podría incrementar hasta un 13%. Aquí podríamos meter el senderismo, puesto que el tipo de caminos que ofrecen estas rutas son terrenos irregulares que nos obligan a ejercitar diferentes grupos musculares. Sea como sea, en la ciudad, el campo o el monte, hazle un hueco a la caminata en tus rutinas.

Fotos |NEOM, en Unsplash, Holly Mandarich en Unspash, Guduru Ajay bhargav en Pexels

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