Presume de glúteos tonificados con este sencillo movimiento
No sabemos aún si ha sido la creciente ola de celebrities que se han sumado a practicar yoga o que cada vemos más y más amigas, familiares y conocidas que apuestan por adentrarse en esta disciplina. La cosa es que todo aquel que acude a clases de yoga siempre vuelve con ganas de más y la certeza de que además de ejercitar el cuerpo está a la par trabajando la mente. Una conexión brutal entre lo mental y lo físico que tanto llama la atención de este deporte.
Para iniciarse en el yoga, al igual que en cualquier disciplina, lo ideal es hacerlo bajo la mirada de un experto para contar con la supervisión de un especialista en la materia que nos guíe en esos primeros pasos. Luego es cuestión de mantener una rutina y apostar por ciertos movimientos en función de la zona que queramos trabajar.
Sabemos que a la hora de tonificar ciertas zonas del cuerpo los glúteos son los predilectos de muchas, siempre en busca de ese efecto push up, por eso en cuanto hemos dado con una postura de yoga ideal para fortalecer dicha zona, ha sido sin duda el empujón definitivo para adentrarnos en la disciplina de moda. Además, tenemos que confesar que la posibilidad de poder ponerla a prueba desde la comodidad de nuestra casa es un auténtico plus, ya que solo necesitamos la ayuda de un mat de yoga y nuestro propio cuerpo.
El paso a paso de la postura del puente
Si algo nos gusta especialmente de esta postura de yoga es que además de tonificar glúteos a la par que los isquiotibiales, estiramos también los pectorales. Así mismo favorece la salud de la columna, aumentando la flexibilidad de los músculos de la zona y fortaleciéndolos, ayudando a combatir el encorvamiento.
Para llevar a cabo la postura empezamos acostándonos sobre el mat de yoga, doblando las rodillas y colocando los pies separados a la altura de la cadera. Levantamos la pelvis del suelo y estiramos el cuerpo desde los hombros hasta las rodillas mientras apretamos los glúteos y presionamos las palmas de las manos contra el suelo. Mantenemos dicha postura durante cinco respiraciones.
Al tratarse de un ejercicio que hacemos en casa sin supervisión profesional, es esencial detener el ejercicio en caso de que se produzca un dolor de espalda. Debemos de tener en cuenta que estos movimientos no deben hacerse de forma brusca sino lentamente y con suavidad, en busca también de liberar la tensión del cuerpo y conectar el mismo con la mente a través de los pasos de yoga.
Fotos | Elina Fairytale en Pexels
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