Di adiós a la papada con este sencillo movimiento que puedes incluir en tu rutina de skincare
El yoga nos ha cambiado la vida. Se ha posicionado como una de nuestras disciplinas de cabecera a la que recurrimos no solo para tonificar nuestro cuerpo, sino para mejorar nuestra postura corporal y a la par aumentar nuestra flexibilidad. ¿Y si pudíeramos trabajar también los músculos de la cara? Es ahí donde entra en juego el yoga facial, una tendencia que está conquistando cada vez a más gente porque es ideal para evitar la flacidez de ciertas zonas del rostro, destacando la papada.
La papada es un exceso de grasa subcutánea que se acumula debajo del mentón, en la zona del cuello, y que con el paso del tiempo, debido a la perdida de elasticidad y el colágeno del rostro, se va haciendo más notable. Conseguir que desaparezca requiere de constancia a la hora de poner en marcha ciertos ejercicios de yoga facial, pero es que hemos dado con uno que es un must para conseguir marcar el mentón.
El ejercicio en cuestión es una recomendación de la instructora certificada de yoga facial Laura Ortega, que apuesta por la modificación de ciertas facciones de nuestro rostro a través del yoga facial, mejorando la circulación sanguínea y linfática, ayudando a la par en la estimulación de la producción de colágeno y elastina en la piel, donde despunta el ejercicio para marcar el mentón y el cuello.
Para comenzar, es esencial optar por un aceite o crema hidratante para extender sobre la zona de la papada y el cuello. De esta forma, conseguiremos que nuestras manos y dedos se deslicen de forma mucho más fluida por la piel, evitando irritaciones y consiguiendo que los movimientos que llevemos a cabo sean mucho más efectivos.
Para poner en marcha el ejercicio de forma correcta, necesitaremos ayudarnos de nuestros nudillos para masajear la papada y el cuello, todo ello mediante movimientos descendentes, estimulando así la circulación de la zona. Es esencial intentar no hacer mucha fuerza, sino deslizar el puño por la zona con una presión óptima, pero sin pasarnos.
Está claro que la constancia y las repeticiones, son la clave del éxito de estos ejercicios. Por eso apostamos por llevarlos a cabo de la mano de nuestra rutina de skincare, como último paso de la misma. Una gran opción con la que podemos potenciar poco a poco nuestro rostro, de manera fácil y utilizando solo nuestras propias manos. ¡Nos encanta!
Fotos | cottonbro studio en Pexels
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