Esto es lo que le sucede a nuestro cuerpo cuando cenamos tarde, según la nutricionista Boticaria García

La ciencia ha señalado en infinidad de ocasiones que la costumbre española de cenar entre las 21:00 y las 22:00 no sería lo más saludable para nuestro organismo. Varios estudios han revelado que cenar menos de tres horas antes de acostarnos podría empeorar los síntomas de acidez o reflujo ácido, aunque no solo eso. Otra investigación de la Universidad de Harvard, también expuso la importancia de tener un horario de cena en el que intentemos comer a la misma hora y no posponer demasiado esta última comida del día si queremos que nuestro cuerpo digiera y metabolice los alimentos antes de dormir.

Es aquí cuando nos preguntamos, ¿comer después de las ocho de la tarde hace que engordemos? La cuestión nos la resuelve la farmacéutica y nutricionista Boticaria García, una de las divulgadoras de contenido relacionado con salud más aclamadas de los últimos tiempos, que ha compartido un vídeo en redes apoyando los estudios científicos que señalan que cenar tarde podría llegar a ser perjudicial.

"El ritmo circadiano, nuestro reloj interno, puede influir también en la digestión y en el metabolismo de algunos nutrientes", explica la experta. Y es que, cuando ingerimos alimentos "más cerca del momento en el que se libera la melatonina", nuestro cuerpo podría experimentar ciertos efectos negativos como: "el aumento de la liberación del colesterol y la disminución del gasto energético en reposo o la tolerancia a la glucosa", ha revelado Boticaria, matizando que, "más glucosa pululando por la sangre nunca es buena idea".

Tras exponer esos posibles puntos en contra que traen consigo las cenas tardías, la nutricionista ha añadido que todos ellos podrían "aumentar la grasa corporal y el peso, algo que está relacionado con la obesidad, con enfermedades cardíacas y con diabetes". Entonces, ¿es necesario cenar a las 20:00?, ¿no podemos mantener nuestro horario en las 21:00? Tranquilas, que no cunda el pánico, la doctora en Farmacia ha aclarado que: "por suerte, no tenemos una hora marcada."

Aunque no tengamos que establecer un horario hermético de cenas que empiece a las 20:00 de la tarde, sí que, como insiste Boticaria: "es conveniente concentrar la mayor parte de la ingesta en las horas del día y evitar pegarte un banquete a última hora de la noche". Además, "para favorecer el proceso digestivo, siempre es conveniente que la última comida se realice al menos dos horas antes de irnos a la cama", comparte la experta. Y es que, esta sería la mejor forma para ayudar a nuestro cuerpo a eliminar grasas acumuladas antes de tumbarnos en la cama.

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