La farmacéutica y nutricionista Boticaria García revela cada cuanto hay que cambiar el estropajo y no lo estaba haciendo bien

Aunque nuestra cocina pueda estar impoluta, no hay que olvidar que la misma es una de las zonas de nuestra casa en la que hay un mayor número de probabilidades de que se convierta en un caldo de cultivo de gérmenes. Y es que, más allá de mantener nuestro hogar limpio, es esencial prestarle atención a los utensilios que empleamos para ello, de ahí que las bayetas, los paños, así como los estropajos, deban cambiarse con especial frecuencia, pero, ¿cada cuánto tiempo?

Ante la duda, prestamos atención a las palabras de la farmacéutica y nutricionista Boticaria García, una de las divulgadoras de contenido relacionado con salud más aclamadas del momento, que ha compartido en sus redes sociales esa franja de tiempo en la que podemos hacer uso de los estropajos antes de desecharlos y debemos de admitir que el dato no nos ha dejado para nada indiferentes.

Antes de señalar una franja de tiempo concreta para la vida de nuestro estropajo en la cocina, Boticaria García ha querido aclarar  " que va a depender del uso que le demos en casa." Evidentemente, si a penas hacemos uso del mismo, éste va durar más que si ocurre todo lo contrario. Y es que, como ella indica, "se han hecho estudios analizando la porquería del hogar y el lugar de la casa donde más bacterias hay es en la cocina, concretamente en el estropajo, después del sifón de desagüe."

Las investigaciones científicas han notificado que en este tipo de utensilios que empleamos para limpiar la cocina se encuentran hasta 45.000 millones de microbios por centímetro cuadrado, una cifra que explicaría bastante porque de deberíamos cambiar con mucha frecuencia los estropajos. Boticaria lo tiene claro: "para acabar con las bacterias que crían dentro, no vale con hervirlos, ni siquiera lavarlos con lejía, por seguridad alimentaria conviene cada dos semanas cambiarlos."

El dato puede parecen en un primer instante bastante sorprendente, aunque  tras conocer el amplio número de microbios que pueden llegar a convivir en los estropajos y bayetas, entendemos que esa frecuencia a la hora de desechar los utensilios que utilizamos para limpiar nuestra cocina, está más que justificada. ¡Tomamos nota de esta recomedación!

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