Ahora que suben las temperaturas, el calor puede llegar a ser tan intenso que escasean las ganas de comer y solo apetece ingerir líquidos fríos y algo fruta fresca. Esto puede jugar a nuestro favor para mantener el hambre a raya si sabemos cómo. Es decir, eligiendo las frutas más saciantes, que os mostramos a continuación.
Frutos rojos
De todas las frutas frescas, los frutos rojos como las grosellas negras, los arándanos o las frambuesas son los que mayor proporción de fibra presentan, uno de los nutrientes determinantes de la saciedad. Son alimentos de índice glucémico reducido y este es otro factor más que promueve la saciedad o la ausencia de hambre como se ha demostrado en adolescentes. Incluso, su incorporación a preparaciones a platos como un postre saludable, un pastel, un smoothie bowl u otras recetas nutritivas; puede volver más saciantes las mismas al retrasar la digestión y reducir la respuesta glucémica del plato.
Plátano
El plátano es una fruta rica en fibra soluble y almidón resistente. Por ambos factores retrasa el proceso digestivo y puede ocasionar sensación de plenitud, ayudándonos a mantener fácilmente el hambre bajo control. Eso sin contar que es una fuente sana de azúcares naturales que puede también, calmar el apetito por dulces de forma más nutritiva y eficiente. Un estudio publicado por la European Journal of Clinical Nutrition señala al plátano como una de las frutas frescas más saciantes de todas y con ella, los experto de Vitónica, recomiendan preparar platos varios como muffins, tortitas, galletas, postres y más.
Aguacate
El aguacate es una de las pocas frutas oleosas, con grasas de buena calidad que al metabolizarse y llegar al intestino estimulan la liberación de hormonas que brindan saciedad como la colescistoquinina. Además, es uno de las pocas frutas con más proteínas que hidratos y que poseen un gran contenido de fibra, todos nutrientes que condicionan el proceso de saciar al organismo, favoreciéndolo. Con él podemos incluso reemplazar alimentos poco saciantes y nutritivos como la mantequilla, salsas comerciales, la nata y demás, logrando así preparaciones saludables como una ensalada, una tosta, un postre cremoso, trufas y muchas otras recetas más.
Naranjas frescas
Las naranjas frescas poseen, además de un alto contenido acuoso, mucha fibra soluble. Sobre todo, pectinas que en nuestro estómago absorben mucha agua y por ello, incrementan la sensación de plenitud. Asimismo, la naranja retrasa el proceso digestivo siempre y cuando se consuma fresca y posee un reducido índice glucémico que influye a favor del proceso de saciedad.
También requieren de mayor tiempo para consumirse al tener que separarse la pulpa de su piel, lo que puede determinar su poder saciante. Entonces, es recomendable consumir la naranja fresca como tal a modo de postre o snack saludable, o bien, incluirla en macedonias caseras, ensaladas o brochetas.
Pitahaya
No es especialmente saciante pero sí muy refrescante y superhidratante. Se llama pitahaya o pitaya y es una fruta de alto contenido acuoso. Su mayor aporte nutricional lo brindan los minerales y vitaminas que posee, ya que su contenido en hidratos de carbono es reducido y más aún, su porcentaje proteico y lipídico. Es, por tanto, un alimento de muy bajo valor calórico en el que encontramos potasio, fósforo y magnesio en pequeñas proporciones, así como Vitaminas del grupo B y un elevado aporte de vitamina C, sobre todo en la pitaya roja. Habitualmente, se consume como fruta fresca, aunque también puede utilizarse en cócteles y refrescos.
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