Llevamos toda la vida pensado que los frutos secos engordan. La ciencia nos acaba de demostrar que estábamos equivocados

Seguramente que en alguna que otra ocasión has rechazado tomar un puñado de frutos secos por miedo a que te hagan engordar. Es cierto que este tipo de alimentos suelen tener un exceso de calorías, pero, como explican nuestros compañeros de Vitónica, se debe a que nos dan grandes dosis de energía. Eso sí, como ocurre con muchos otros alimentos saludables, si estás buscando perder peso, es esencial que los frutos secos no sean los protagonistas de absolutamente todas tus comidas.

Lo primero que tenemos que tener en cuenta, como explica la nutricionista Gabriela Gottau en uno de nuestros artículos, es que aunque las nueces, avellanas, piñones o almendras, entre otros frutos secos, están concentradas en calorías y grasas, esas grasas no son las mismas que las de las patas fritas, sino grasas sanas que pueden ayudarnos adelgazar.

Los estudios científicos también apoyan el papel de los frutos secos a la hora de perder peso, y es que no hay que olvidarnos de que estos alimentos son un must para evitar el picoteo entre horas ya que calman el hambre de forma fácil puesto que son alimentos difíciles de digerir, debido a su alto contenido en fibra, que mantiene nuestro estómago ocupado. En definitiva, nos hacen estar más saciadas.

Tampoco podemos olvidarnos de que la mayoría de los frutos secos destacan por ser una fuente magnífica de omega-3, que es esencial para una buena circulación sanguínea y nos ayuda a eliminar el colesterol malo y mejorar el estado de nuestras arterias, según explican desde Vitónica. Además, son un aperitivo perfecto tras las sesiones de fitness porque ayudan a la recuperación muscular, en concreto las almendras destacan especialmente en su papel para evitar el daño muscular y las agujetas, según un estudio científico.

Si quieres incluir los frutos secos en tu dieta, pero no sabes cómo, quizás la opción más sencilla es llevarlos en el bolso a modo de snack para calmar el hambre, aunque también puedes añadirlos a tus ensaladas o como topping crujiente en infinidad de comidas. Eso sí, no valen todos los formatos, si queremos perder peso, debemos de evitar las alternativas fritas, así como las que llevan sal agregada, dado que este tipo de formatos nos suelen proporcionar calorías de mala calidad. En resumen, lo mejor es siempre decantarnos por las opciones crudas y al natural.

Fotos | Polina Tankilevitch en Pexels,  Fer Martinez Gonzalez en Pexels

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