Qué son los parches redondos que cada vez llevan más personas en el brazo

Cada vez vemos en la calle a más personas con un parche redondo y blanco en el brazo, sensores de glucosa, más conocidos con el nombre de medidor continuo de glucosa que, como su nombre indica, se encarga de controlar constantemente cuánta glucosa hay en la sangre de la persona que lo lleva. Estos dispositivos son especialmente importantes para la salud de algunas personas diabéticas, y es que ayudan a facilitarles notablemente la vida.

Bien es cierto que, estos parches blancos que se colocan en la parte posterior del brazo, están últimamente más presentes entre nosotros, ya que aunque inicialmente habían sido creados para pacientes con diabetes, se está generalizando su uso entre personas que no padecen esta patología, algo que ha creado cierta controversia puesto que modelos, actores, millonarios en busca de la eterna juventud y sobre todo deportistas de élite, están empezando a utilizarlos habitualmente.

El uso de estos dispositivos por parte de personas que no son diabéticas está ligado a la idea de disponer de una fuente de información extra que podría ser clave para nuestra salud, especialmente de cara al futuro, a través de esos datos que nos ofrecen sobre nuestros picos de glucosa en sangre y que nos informan de si éste está en ascenso o no. Todo ello con el fin de evitar estos altos niveles y regular nuestra salud metabólica.

Según la Sociedad Española de Farmacéuticos de Atención Primaria, estos parches ayudarían también a evitar los pinchazos frecuentes en las personas con diabetes. En España están subvencionados para aquellas personas que tengan diagnosticada diabetes tipo 1 y su endocrino se lo prescriba. Su funcionamiento puede tenernos un poco desconcertados, por una cuestión de puro desconocimiento, por ello la SEFAP nos explica como funcionarían estos medidores.

• Sensor: este funciona mediante la ayuda de un pequeño filamento que se sitúa debajo de la piel. A través de una reacción enzimática mide los valores de glucosa en sangre cada cinco minutos.
• Transmisor: se colocaría sobre el sensor y es el encargado de recibir los datos que lee en nuestro organismo el anterior aparato y se los envía de nuevo al receptor.
• Receptor: puede tratarse de un móvil o un dispositivo especial para controlar la glucosa en sangre. Éste se encarga de señalar la tendencia de la glucosa y avisa si baja o sube.
• Programa: se trata del software que se utiliza para descargar y tratar los datos obtenidos de medición de la glucosa. A través del mismo podemos acceder a nuestro historial y consultar la evolución de la glucosa.

Bien es cierto que, el auge del uso de este parche por parte de personas que no presentan diabetes, se esta convirtiendo en una cuestión de elitismo, añadiendo un control extra en primera instancia innecesario si no existen problemas en la persona que decide utilizarlos. Y es que lo ideal es llevar un estilo de vida saludable si queremos prevenir enfermedades crónicas a largo plazo y el envejecimiento cutáneo.

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