Lucía Altozano, farmacéutica, explica cómo debemos actuar ante las noticias sobre los polvos de talco: "con el talco hay que ser precavido, pero no paranoico"

En los últimos días, se ha generado una gran controversia y preocupación tras incluir la Agencia Internacional para la Investigación de Cáncer, (IARC), la agencia oncológica que depende de la OMS, Organismo Mundial de la Salud, el talco, en su lista de elementos de riesgo “probablemente cancerígeno” en la categoría 2A para los humanos. El revuelo alrededor de esta noticia ha sido prácticamente inevitable, y es que lo utilizamos principalmente en productos cosméticos, para el cuidado de la piel de los bebés, así como para distribuir por las palmas de nuestras manos al hacer ciertos entrenamientos con pesas, evitando que  éstas nos resbalen a causa de la humedad de las mismas.

Si pensamos detenidamente, este producto quizás está más presente en nuestro día a día de lo que imaginamos, debido a sus propiedades antitranspirantes, dado que es también altamente absorbente, calma y es antiséptico, por eso es importante matizar y comprender bien la información proporcionada por la OMS, para ello, Lucía Altozano, farmacéutica de Skinpharmacy Jorge Juan 34, viene a resolver todas nuestras dudas.

Está claro que la alarma nace de que los productos con talco son de uso bastante común. Lucía Altozano: "la OMS concluye que hay certeza de que provoca cáncer en animales, pero admite que la probabilidad de causarlo en humanos es “limitada”, aunque no exenta. De los estudios realizados se desprende que existen pruebas no concluyentes que avalan este hecho, aunque sí podría tener un impacto en grado alguno."

El talco se ha relacionado principalmente con el cáncer de ovarios, sin embargo, como indica la farmacéutica: "el estudio no ha podido concluir que no se deba al hallazgo de asbesto o amianto presente en el talco, otro tipo de mineral que puede mezclarse en el proceso de extracción del talco y que si figura como un mineral canceroso en todas sus formas para los humanos. De ahí que se encuentre desde hace años en el grupo 1, relativo a sustancias cancerígenas con estudios concluyentes."

Lucía Altozano insiste en que: "hay que tener en cuenta que el talco ya estaba en la lista de productos “posiblemente cancerígenos". Los nuevos estudios elevan un peldaño la probabilidad de enfermar de cáncer sin que eso suponga que vayamos a enfermar." Además, es importante mencionar que el estudio llevado a cabo, ha relacionado el probable incremento de casos de cáncer de ovario con el uso de talco en la zona genital, que como indica la farmacéutica requeriría "un uso no ocasional."

La experta ha aclarado que como consumidores podemos limitar el uso del talco, aunque no queda claro que debamos dejar de usarlo radicalmente: "de lo contrario se prohibiría su consumo comercial o industrial, aunque debido a la nueva consideración, es más que probable que los organismos competentes revisen y actualicen las normas y políticas de salud pública a nivel no solo europeo, sino mundial." Y es que es importante comprender las advertencias sanitarias dentro de un contexto de seguridad y el marco regulatorio que ofrecen las diferentes agencias de la salud mundial. Lucía Altozano puntualiza: "hay que ser precavido, pero no paranoico."

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