Soy principiante en el mundo fitness y nunca he entrenado fuerza: estas son las cinco claves para empezar con buen pie

Cuando nos adentramos en el mundo del deporte, poco a poco vamos cogiendole el truco a esas disciplinas en las que reina el cardio. Solemos apostar por deportes que nos hagan sudar, donde siempre hay espacio para el running, así como el spinning y nos olvidamos de la importancia de incluir en nuestras rutinas ejercicios de fuerza, los cuales son esenciales para ir tonificando poco a poco los músculos de nuestro cuerpo.

A menudo no tendenmos a añadir circuitos de fuerza en nuestros entrenamientos porque no sabemos muy bien como ejecutar los mismos o quizás consideramos que no son los más adecuados para nosotras. Lo cierto es que son un must y nos ayudan a ganar masa muscular, algo que no solo es ideal para decir adiós a la flacidez, sino que también favorece una postura corporal más adecuada y evita los dolores de la misma. ¡Toma nota de estos 5 tips y adéntratae en el universo de los entrenamientos de fuerza!

Utiliza el peso corporal

Para empezar con los entrenamientos de fuerza, como con cualquier otro deporte, debemos de ir poco a poco. No podemos pretender levantar cargas demasiado elevadas, sino empezar por algunas más bajas, de hecho, lo ideal, es utilizar el peso de nuestro propio cuerpo con ejercicios clave como las dominadas, las diferentes modalidades de sentadillas y las flexiones con todas sus variaciones.

Planifica los descansos

Al iniciamos en una nueva disciplina, solemos tener especial ímpetu por ponerla en marcha. Y es que ese chute de energía es esencial para coger la rutina con ganas, aunque también es evidente que no podemos pretender entrenar todos los días, puesto que nuestros músculos necesitan un respiro. Lo ideal sería dejar un día de descanso después del entrenamiento, por lo que podemos empezar entrenando con peso dos o tres días a la semana y poco a poco ir aumentando los días de entreno, siempre escuchando las necesidades de nuestro propio cuerpo.

No te olvides de calentar

Aunque parezca algo evidente, calentar los músculos antes de trabajar con ellos es esencial para evitar lesiones en los mismos. Tanto los movimientos articulares así como los estiramientos musculares serán tus mejores aliados a la hora de adentrarte en los entrenamientos de fuerza.

Trabaja los músculos de todo el cuerpo

Todas tenemos en nuestra mente una zona de nuestro cuerpo que nos gutaría trabajar más con respecto a otras. Entre ellas destacan el abdomen, así como los glúteos. Y es que entrenar estas partes de nuestro cuerpo es todo un acierto, pero no debemos olvidar el resto de músculos del mismo, por ello nunca está de más contar con alguna rutina fullbody para no dejarse un músculo sin tonificar.

Elige bien el peso que vas a usar

Cuando queremos dar el paso de añadir un poco de peso extra en nuestra rutina de fuerza, es inevitable no preguntarse: ¿cuánto peso podríamos levantar? Al inicio es esencial decantarse por opciones que no nos supongan un reto, aunque si nos dejen sensación de cansancio en las últimas repeticiones, todo ello sin comprometer nuestra postura corporal. También es esencial prestar atención las reaciones del propio cuerpo e ir subiendo peso solo cuando veamos que éste está preparado.

Fotos | Anastasia Shuraeva en Pexels, Andrea Piacquadio en Pexels

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