Cuando en febrero de 2009 Mary Roach dio una charla TED que comenzaba con un artículo del Journal of Ultrasound in Medicine llamado “Observaciones de masturbación en el útero”, no imaginaba que años después su charla la hubieran visto más de 32 millones de personas (y subiendo).
La divulgadora científica y columnista de The New York Times utilizó la ciencia para ahondar en el orgasmo y descubrir algunos secretos que aún hoy muchos desconocen, como ese primer dato científico (una ecografía) que demuestra que ya en el útero, hay fetos que se masturban.
El orgasmo, aunque ha cobrado una importancia maravillosa gracias a productos como el Satisfyer, sigue siendo un auténtico desconocido que guarda muchos secretos y tiene muchos mitos encima que aún a día de hoy siguen presentes. Te contamos cinco curiosidades sobre el orgasmo que, quizá, no conocías.
No necesitas ni llegar a la zona genital para alcanzar un orgasmo
Este dato desmonta uno de los mitos más extendidos sobre el orgasmo, que es el de que la mujer necesita el coito para alcanzar el orgasmo. Y te diré más: el 1% de las mujeres puede alcanzar el orgasmo sólo con la excitación de los pezones, y una de cada cinco mujeres es capaz de alcanzarlo solo con los besos según este estudio de la Universidad de New Jersey.
El slow sex, por ejemplo, es una fórmula estupenda para experimentar con la excitación y probar a tener un orgasmo sin siquiera llegar a estimular los genitales. Buscar tus zonas erógenas más allá del clítoris, y jugar con ellas puede ser el punto de partida para alcanzar el orgasmo sin siquiera tocarlo.
El orgasmo es uno de los mejores ejercicios para el suelo pélvico
Te hemos explicado la importancia de tener un suelo pélvico fuerte y hasta te hemos contado cómo trabajarlo con ejercicios de Kegel o con el pilates, por ejemplo, pero según explica Laura Rojas, fisioterapeuta especializada en suelo pélvico, “el orgasmo es uno de los mejores ejercicios de suelo pélvico que puedas realizar para el fortalecimiento de esta musculatura”
Es una de las zonas del cuerpo que trabajan durante un orgasmo y con él, funciona como una rueda: un suelo pélvico fuerte ayuda a tener mejores orgasmos y un orgasmo ejercita el suelo pélvico.
Tener un orgasmo puede aumentar las probabilidades de quedarte embarazada
La llamada “teoría upsuck” relaciona los orgasmos con la fertilidad. Apareció por primera vez formulada por Robin Baker y Mark Bellis, y aún hoy sigue investigándose. La oxitocina liberada con el orgasmo aumenta las contracciones del útero, lo que facilita que el semen llegara hasta el óvulo para fecundarlo.En este estudio del investigador de la College Cork University Robert King, publicado por la revista “Socioaffective Neuroscience & Psychology” se descubrió que cuando las mujeres tenían un orgasmo, retenían un 15% más de líquido seminal.
El orgasmo alivia el dolor
Cuando tienes un orgasmo se libera oxitocina, lo que ayuda a dejar el estrés de lado y sirve para aliviar los dolores según The Journal of Sex Medicine. Además, tener orgasmos durante el periodo puede aliviar los dolores menstruales gracias a las endorfinas que se liberan y que son en muchas ocasiones, más potentes que algunos medicamentos.
Tener orgasmos frecuentes influye en la edad de la menopausia
Según este estudio del University College de Londres publicado en la revista “Royal Society Open Science”, la frecuencia sexual está asociada con la edad de la menopausia. Las mujeres estudiadas que tuvieron orgasmos al menos una vez a la semana, disminuyeron sus probabilidades de entrar en la menopausia en un 28% con respecto a aquellas que tenían orgasmos una vez por mes.
Es decir, según ese estudio se retrasaría la edad a la que empieza. No es el único factor que influye en la menopausia, la dieta por ejemplo, afecta de una u otra forma a la edad en la que comienza.
Fotos | Dainis Graveris, Kinga Cichewicz, George Gvasalia, Ava Sol en Unsplash
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