El mundo de las relaciones es complicado, no voy a descubrirte nada nuevo si te cuento esto. Términos como el orbiting en las rupturas, el love bombing en el inicio de las relaciones o el pocketing del que ya te hablamos y que es más común de lo que parece.
Hoy te hablamos de una tendencia en alza que es el cookie jarring, la necesidad de ligar aún estando comprometido, que es mucho más tóxica de lo que pueda parecer.
Qué es el cookie jarring
Si lo traducimos de una forma figurada, el cookie jarring son las galletas guardadas en el armario. Los repuestos. Es decir, alguien hace cookie jarring cuando a pesar de tener pareja (ya está comiéndose una galleta) sigue coqueteando y tonteando con más personas para tener alguna en la recámara “por si acaso” (se guarda alguna galleta más en el armario).
Hay quien podríamos decir que está enamorado de enamorarse, y quien encuentra un placer raruno en ligar aún teniendo pareja, y spoiler: tontear con gente cuando tienes pareja no es algo que encaje en una relación sana, a no ser que sea algo acordado de antemano con tu pareja.
Según explica la psicóloga Patricia Ramirez “existen diversos factores que llevan a un persona a querer ejercer el coqueteo o flirteo con otra persona, teniendo o no teniendo pareja estable. El coqueteo es parte de una sugerencia o insinuación bien sea romántica, sexual. Es una forma de llamar la atención de una persona que motiva a ejercer una acción, bien sea sexual, amistad o de relación afectiva.”
Esta dinámica es mucho más tóxica de lo que crees dentro de las relaciones de pareja, no solo por el hecho de que para muchos coquetear y tontear es sinónimo de infidelidad, sino porque tontear para tener relaciones de repuesto por si la relación estable en la que estás sale regu (que haciendo estas cosas lo más normal es que no salga bien), esconde muchos otros problemas, como una insatisfacción durante la relación de pareja.
Por ejemplo, si existe un bajo deseo sexual en nuestra relación es probable que eso nos haga sentir inseguros, algo que según un estudio de Ashley Madison, pasa más a menudo de lo que parece. De hecho el 48% afirman sentirse no deseados cuando sus parejas dicen que no les patece tener sexo y un 43% no se sentían deseados si llevaban mucho tiempo sin tener relaciones sexuales con sus respectivas parejas. Este hecho “empuja” a algunas parejas a ligar para sentirse deseados.
Puede tratarse también de una falta de compromiso, falta de responsabilidad emocional e incluso puede esconder una eremofobia (miedo a estar solo). Los monógamos en serie, por ejemplo, que van de una relación a otra como si fuesen Tarzán moviéndose entre lianas, sufren este miedo a la soledad y en el caso de aquellas personas que practican cookie jarring es posible que también.
El sociólogo Zygmunt Bauman explica en su libro Modernidad líquida el término de amor líquido y destaca que “la sociedad contemporánea tiene un orientación encaminada al individualismo, en donde la mayor importancia radica en la satisfacción casi inmediata de las necesidades, una visión orientada en el aquí y el ahora, en la que resaltan las relaciones con un escaso nivel de compromiso”, lo que se traduce en una cada vez más creciente incapacidad para generar vínculos personales estables.
Modernidad líquida
Este tipo de conductas no solo son perjudiciales a nivel de pareja, también para las personas que están en el armario, las que esperan a ser llamadas. Y al igual que haríamos con una persona a la que no le gusta que tengamos éxito en nuestro trabajo, si detectamos que nos hacen cookie jarring, bien como pareja o como amantes en el banquillo, lo mejor es terminar con la relación y decir bye bye.
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