En el sexo, como en cualquier otro aspecto de la vida, también existen las modas. La erótica o sexo kinky es un término que cada vez se oye más y su significado puede que no lo tngas tan claro.
Para aclarar las dudas hemos hablado con la sexóloga Valérie Tasso que nos ha explicado qué es la erótica kinky y cómo puede que la estemos empleando en nuestras vidas sin tan siquiera saberlo.
Qué es la erótica kinky que se ha puesto de moda
La erótica kinky se ha puesto de moda en parte gracias a las redes sociales, tal y como nos explica la sexóloga. La generación millennial con sus ganas de romper tabúes y su uso de las redes sociales también para hablar de sexo, ha vuelto a poner de moda la erótica kinky, que no es otra cosa que salirse de lo convencional en cuanto a sexualidad se refiere. Hemos perdido la vergüenza de experimentar fuera de lo que es considerado “normal” por la mayoría.
El BDSM podría ser una práctica kinky o incluso los locales de swingers o intercamios de pareja. La participación en una orgía al estilo Eyes Wide Shut o algo más sencillo y al alcance de todos, como tener sexo en una postura diferente o probar con el sexo anal.
La erótica kinky huye de los prejuicios y los tabúes, e invita a experimentar siempre desde el respeto y usando la comunicación como herramienta imprescindible. Lo que define la erótica kinky es que se aleja del sexo convencional y abraza nuevas formas de expresar y vivir nuestra sexualidad. Eso sí, siempre desde una perspectiva de positivismo sexual.
De qué hablamos cuando hablamos de sexo kinky
Valérie Tasso habla del sexo kinky como “los encuentros sexuales que se mantienen alejados de la rutina introduciendo cambios constantemente para no aburrirse. Así, el sexo kinky englobaría desde un cambio de espacio donde mantener las relaciones hasta cambios en las posturas sexuales.”
Innovar, probar cosas nuevas, explorar nuevas formas de estimulación o introducir nuevas eróticas en nuestras relaciones, podría considerarse sexo kinky. Según nos informa la sexóloga, “los practicantes del sexo kinky suelen estar abiertos a prácticas como el BDSM, pero cualquier práctica que se salga del llamado 'sexo normativo' es considerada sexo kinky.” Eso no significa que BDSM y kinky sean términos sinónimos, nada más lejos de la realidad.
Según la sexóloga, “la erótica BDSM está asociada con cierta sofisticación y protocolo, y el sexo kinky con mayor laxitud”. La erótica kinky acepta en su término muchísimas más prácticas sexuales, y el BDSM podría ser una de ellas. Un ejemplo para terminar de aclararlo: usar unas esposas en un encuentro sexual es sexo kinky, pero no tiene por qué ser BDSM, sino simplemente un juego con el dar un punto picante a los encuentros.
Olvidarse del misionero y probar cada una de las posturas de Sexo/Vida, leer juntos una novela erótica para ponerse a tono, introducir juguetes sexuales en los encuentros en pareja (o en tríos, cuartetos o lo que sea) o probar cualquier cosa que se aleje del “sexo normal”, sería sexo kinky.
Así que si te has planteado comenzar septiembre dando una vuelta de tuerca a tu sexo, probar algo nuevo y sumarte a la erótica kinky que tan de moda está, es todo un acierto.
Fotos | Eyes Wide Shut, Sex/Life, Bonding