Gracias a productos como los succionadores de clítoris se ha hablado mucho en los últimos años del placer femenino y del orgasmo, tema tabú hasta hace no tanto. Y aunque aún acechan muchos falsos mitos en torno a él, cada vez hay más conocimiento que arroja luz
Las mujeres hemos decidido hablar y tomar el control de nuestro placer, y con esta guía podrás sacarle el máximo partido a tu propio cuerpo y conseguir orgasmos aún más potentes, ya sea solo con compañía.
Conocerte a fondo (con o sin ayuda)
Conocer nuestro propio cuerpo es el primer paso para disfrutar al máximo de cualquier relación sexual, ya sea masturbándonos o en pareja. Cuanto mejor nos conozcamos más fácil será tocar esa tecla que nos ponga la piel de gallina.
Puedes hacerlo sola o acompañada, y crear un mapa de lo que sí (y también de lo que no) te gusta que te hagan. Las carias por ejemplo son un excelente compañero de juegos que nos indica qué zonas nos dan más placer.
Recuerda alguna de las zonas erógenas de las que ya te hablamos y que son ideales para acariciar, lamer, tocar o hacer vibrar: la boca, el cuello, la parte interna de los codos, el pecho, la cintura, las muñecas… Cada persona experimenta placer en diferentes zonas así que si queremos aumentar nuestro placer lo mejor será que aprendamos qué le gusta a nuestro cuerpo.
Explora, prueba y experimenta, y evita caer siempre en la tentación del orgasmo rápido que pueden regalarte los succionadores de clítoris. Son maravillosos, sí, pero si nos enfocamos solo en colocarlo sobre el clítoris y darle al on, nos estaremos perdiendo mucho placer por el camino. Dedica tiempo a tocarte y excitarte antes de ir directamente al orgasmo.
Plantéatelo como si estuvieras trabajando en el I+D de tu propio placer y aventúrate a cosas nuevas siempre que te sientas cómoda, tanto a solas como con tus parejas sexuales. Pueden ir desde posturas sexuales diferentes hasta prácticas que nunca pensaste que pudieras probar. Si no te gusta, pasa a otra cosa, pero quién sabe, lo mismo encuentras un placer oculto que ni sabías que existía.
Experimentar con un hielo sobre la piel, darte un erótico masaje (o pedir que te lo den), jugar con una pluma... Aunque el placer no se limita al tacto y puedes usar en tus “investigaciones” olores que te resulten excitantes, música que te ponga a tono o películas que enciendan tu deseo. Ofrece a tu cuerpo una cita completa y dedícate tiempo en todos los sentidos.
Disfruta masturbándote con diferentes técnicas, explorando cada centímetro de tu piel y recuerda que sin penetración también hay placer. El orgasmo femenino no es algo que exclusivamente se consiga con la penetración. De hecho según este estudio de la Universidad de New Jersey el 1% de las mujeres puede alcanzar el orgasmo sólo con la excitación de los pezones. Y no es la única parte erógena del cuerpo.
Puedes buscar otros puntos de placer en tu cuerpo como el punto G o el A y hasta tratar de conseguir un orgasmo cervical tú sola. La clave es dedicar tiempo a tu propio placer y darle la importancia que se merece.
Esperar para aumentar la excitación y conseguir orgasmos más potentes
Tendemos a pensar que una relación sexual solo es satisfactoria si se llega al orgasmo, pero el placer es mucho más. Según la sexóloga Mamen Jiménez, “olvidamos que estar excitados también es disfrute”. Sí, el orgasmo mola. Es un subidón y un cierre perfecto, pero el camino hasta él es tanto o más interesante.
Técnicas como el edging, que retrasan la llegada a ese clímax, son un secreto a voces para aumentar la intensidad de los orgasmos porque “es la anticipación la que hace que tu deseo y tu placer aumenten.”
Según nos explicaba Mamen, “al mantenernos en un pico alto de excitación ésta es más intensa... y cuanto más excitadas estemos, más fácilmente llegará el orgasmo y más potente será.” El truco entonces es ir despacio y aumentar al máximo la excitación alargando la llamada “meseta” (término establecido dentro del sistema DEMOR acuñado por los sexólogos Masters & Johnson), el momento previo al orgasmo.
La corriente del peaking o el llamado slow sex defiende esa postura de disfrutar despacio y sin prisas de las caricias, los besos, la excitación plena y todo lo que rodea al sexo y que escapa de ese final que en muchas ocasiones parece el único fin. Técnicas como la karenzza, por ejemplo, se enfocan solo en ese objetivo de aumentar la excitación al máximo.
La forma física es importante: trabajar el suelo pélvico mejora los orgasmos
Aunque este año tu propósito de año nuevo no sea convertirte en una chica fit, debes saber que el ejercicio es uno de esos tips que mejoran la calidad de tus orgasmos. Tener un suelo pélvico fuerte y en forma no solo nos ayuda por ejemplo a tener un mejor parto o a conseguir mejores orgasmos, también es imprescindible para evitar complicaciones como pérdidas de orina o prolapsos.
La manera de fortalecerlo pasa por practicar ejercicios de Kegel, yoga o pilates, o hacer abdominales hipopresivos, todos ejercicios que nos ayudarán a tener un suelo pélvico en forma. Si tienes dudas lo mejor es que acudas a un fisioterapeuta titulado que te informe de qué ejercicios hacer y cómo.
Aprender a concentrarnos… para disfrutar más
Una vez conocemos nuestro cuerpo llega el momento en el que nos centraremos en nuestro placer. Y con esto hablo de la atención plena sobre nuestro disfrute. Nada de pensar en la lavadora que tengo que poner cuando acabe o la de trabajo que me queda pendiente por hacer el lunes. Y menos aún pensar en “¿se me verá gorda en esta postura?” o cosas por el estilo.
Este estudio confirma la relación entre distracción cognitiva y el funcionamiento sexual de las mujeres: a más distracciones, menos placer, algo que le ocurre tanto a hombre como a mujeres según un estudio publicado en Archives of sexual behavior.
Pero cero dramas, que la sexóloga Mamen Jiménez ya nos dió las claves para evitar distracciones en la cama, como centrarnos en nuestras propias sensaciones y placer; aplicar control contextual, es decir controlar nuestro entorno para evitar distracciones en el momento culmen (nada de móviles, música suave, luces tenues..); o practicar actividades que faciliten nuestra capacidad para la atención plena, como el yoga.
Comunícate para aumentar aún más el placer
En multitud de ocasiones te hemos asegurado que la comunicación es algo imprescindible no solo si tienes una pareja, sino si estás teniendo una relación esporádica, y la explicación es muy sencilla. Cada persona es un mundo y lo que te gusta a ti puede no gustarme a mí, así que si queremos que “acierte”, lo mejor es comunicarnos (siempre) y explicar qué nos gusta.
Si dejamos de pensar que la persona con la que estamos sabe en todo momento y al 100% qué está pasando en nuestro cuerpo, descubriremos todo un mundo de sensaciones. Guíale con cariño, respeto y ternura, hacia donde tú ya has aprendido que te gusta ir.
Fotos | Katie Atkins, Ava Sol, Claudia van Zyl y Oksana Taran NeONBRAND en Unsplash
Ver todos los comentarios en https://www.trendencias.com
VER 0 Comentario