La importancia (o no) de un primer polvo perfecto: cómo manejar las expectativas en la cama nos ayuda a tener mejores orgasmos

Llevas una semana hablando con ese amigo con el que te reencontraste hace poco y que siempre te gustó. Os conocéis, pero siempre habíais tenido pareja y eso de las infidelidades no va con vosotros, así que nunca pasó nada a pesar de que sabes a ciencia cierta que tú también le gustas desde hace tiempo.

Habláis. Mucho. La cosa comienza a ponerse intensita, no en plan apocalypsing sino más bien a algo de sexting. Vais a quedar y sabes sabéis que va a pasar algo entre vosotros. Llevas imaginándolo años. Él también. Y las expectativas después de tanta charla subida de tono son aún más grandes.

Quedáis y termináis en la cama. Y hasta aquí puedo leer, porque el primer polvo con alguien puede ir muy bien, muy mal o cualquier rango que se encuentre entre estas dos opciones.

¿Es importante que el primer encuentro sexual sea perfecto?

Después de haber vivido una ruptura (aquí te damos algunos consejos para superarla si estás pasando por ese momento ahora) volver a tener sexo con una nueva pareja puede ser como perder la virginidad por segunda vez.

En este estudio publicado en el Journal of Sex and Marital Therapy se afirma que haber experimentado la primera vez con alguien como positiva era un predictor de satisfacción y bienestar. Pero tal y como nos explica Mamen Jiménez, “esto del sexo va de disfrutar, y en ello nuestra actitud, nuestra manera de afrontarlo marcará la diferencia”.

Entonces, ¿es importante que el primer encuentro sexual sea perfecto? Seré concisa: no. Hay parejas que tardan un tiempo en acoplarse y eso no significa que no funcionéis, solo que tenéis que conoceros mejor sexualmente hablando y lo más importante: hablar de lo que os gusta y lo que no en la cama.

Ojo, porque en el caso práctico no te hablo de un rollete de una noche. Te hablo de una relación que comienza y en la que en algún momento (si no somos asexuales), tendremos una relación sexual. Si la persona te encaja, te gusta, comparte tu mismo estilo de vida y tus creencias, intentarlo de nuevo en la cama no tiene porqué ser algo malo siempre y cuando en esa primera relación haya habido respeto y simplemente, no haya sido como esperabas. Especialmente si tenemos en cuenta en todo esto las expectativas.

Cómo manejar las expectativas en la cama

Piensas en que sus labios serán suaves, usará la cantidad justa de lengua, sabrá cómo masturbarte y viviréis ese primer encuentro como en una de las mejores películas románticas. Él te cogerá en brazos, a horcajadas y sin parar de besaros, iréis hasta la cama para vivir el mejor sexo de vuestras vidas. En tu cabeza es el encuentro de Jack y Rose en Titanic pero sin que luego se hunda el barco. Spoiler: no será así.

Tener en la cabeza una idea concreta y específica de cómo ocurrirá ese primer polvo “perfecto” solo tienen un resultado y es que esa película que nos hemos montado en la cabeza no suceda, nos llevemos un chasco y sea un meh en toda regla.

Las novelas eróticas, las series, las películas con escenas de sexo… todo eso que imaginamos y que en muchas ocasiones ofrecen una versión ideal del sexo, edulcorada al máximo y estandarizada, solo enturbia la experiencia que vas a vivir, así que intenta tener unas expectativas realistas.

Piensa en la serie de Valeria, en Netflix. El primer encuentro con Víctor fue un poco desastrillo, pero los siguientes fueron mejorando porque comenzaron a conocerse sexualmente hablando (CO-MU-NI-CA-CIÓN, amiga). Si algo no te ha gustado en ese primer encuentro, dilo.

Y si esa persona no escucha lo que nos gusta y lo que no y es un tirano en la cama te diré algo: no es ahí. De hecho el no tener en cuenta las necesidades y gustos sexuales de tu pareja es una red flag que nos puede indicar que estamos ante un misógino, así que lejos.

Manejar unas expectativas reales en ese primer encuentro sexual es clave para que disfrutemos. Vive ese momento, fluye y deja de pensar en cómo será o dejará de ser. Quién sabe, lo mismo te llevas una sorpresa y consigues tener tu primer squirt. O quizá no es un sexo perfecto pero te ríes como nunca. Sea como sea, esto va de disfrutar y cuanto menos lo pensemos, más disfrutaremos.

Fotos | mimi lalaa, George Coletrain, Steven Aguilar y Jonathan Borba en Unsplash

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