Podría empezar este artículo diciéndote que este truco de sexo oral puede revolucionar tu vida y hacer que tengas un orgasmo en tres minutos. Me parece demasiado para empezar, sobre todo teniendo en cuenta que cada persona con vulva es diferente y que llegar o no llegar al orgasmo nunca debería ser el objetivo de ninguna práctica sexual, uno de esos mitos relacionados con el sexo que aún nos persiguen.
Pero es cierto que hay ciertas técnicas para conseguir más placer y eso sí que es interesante, sobre todo si hablamos de prácticas sexuales como el cunnilingus sobre el que aún pesan falsas creencias.
El cunnilingus, que ahora se conoce en redes como “delicioso”, es algo que podemos aprender a hacer (aquí tienes una guía que tu pareja y tú deberíais leeros sobre esta práctica) y hay una técnica que en palabras de algunas sexólogas como Annabelle Knight puede revolucionar tu vida sexual. Es el llamado método Kivin y te contamos cómo ponerlo en práctica.
Qué es el método Kivin
El método Kivin se mencionó en un artículo de Atlantic de 2003, en el que la Universidad de Yale buscaba explorar teorías sobre el sexo, pero aparece en también en libros sobre salud y bienestar sexual, aunque parece ser que tiene su origen en Reddit hace casi quince años.
Se trata en realidad de un cambio en la postura en la que practicamos el cunnilingus y que permite a la persona que lo está haciendo, observar mejor las reacciones y actuar en consecuencia.
Tendremos que seguir tres pasos: exponer el clítoris de la persona que recibe con la mano, lamer de lado a lado y, por último, presionar levemente el perineo para dar más placer antes del orgasmo.
Es importante que la persona que recibe esté excitada porque queremos que el clítoris se exponga, que su clítoris se hinche un poco y se asoma por debajo del capuchón.
Cómo practicar el método Kivin en un cunnilingus
Lo que haremos es que la persona que lo recibe se coloca boca arriba y quién lo va a hacer, de lado, con la cabeza entre las piernas. En lugar de poner la cabeza verticalmente entre las piernas, lo haremos de lado, lo que mejora el ángulo ya que la boca tiene mejor acceso a clítoris y labios. Además, como el ángulo es diferente al que normalmente usamos, es posible que despertemos nuevas sensaciones y aumentemos la excitación.
Podemos poner una pierna sobre su hombro, para dar más acceso a la vulva y dejar así las piernas algo más abiertas. Con una mano colocamos el dedo índice y el pulgar a ambos lados del clítoris “sujetándolo” suavemente y estabilizándolo entre los dedos.
Lamemos la vulva de lado a lado y no de arriba a abajo para estimular muchas más zonas de la vulva por ejemplo los labios y los puntos K. Y ojo, nada de con la punta de la lengua, con toda la lengua para cubrir más puntos sensibles al mismo tiempo.
Empieza despacio y ve aumentando gradualmente la presión, la velocidad y el ritmo, cambiando los movimientos para averiguar cuál es el que más le gusta. Una vez localizado, la clave es mantener el ritmo y la presión constantes. Podemos incluso colocar el dedo corazón en el perineo para sentir las contracciones musculares de la vagina y saber si se acerca o no al orgasmo.
No es una fórmula mágica porque en el sexo nada lo es, pero no perdemos nada por probarla y podemos ganar mucho, mucho placer.
Fotos | Shamin Haky, Taisiia Shestopal y Alexander Grey en Unsplash
En Trendencias | Sexo anal: guía para principiantes con todo lo que hay que saber sobre esta práctica sexual
En Trendencias | Ocho formas de masturbarte sin usar un Satisfyer ni ningún juguete sexual (y disfrutando como si lo hicieras)
En Trendencias | Primavera Sound 2024: cartel, entradas y horarios para disfrutar de la mejor música
Ver todos los comentarios en https://www.trendencias.com
VER 0 Comentario