No todas las mujeres han sucumbido al famoso succionador de clítoris y de las que lo han hecho, hay algunas que después de caer en la campaña de marketing de Satisfyer, se muestran reacias a su uso.
Lo que a muchas les encanta (se vende como un juguete con el que consigues orgasmos fáciles y rápidos), es algo que otras mujeres odian. Y hay mujeres que no consiguen esas promesas de un orgasmo potente, sin esfuerzo y de una forma sencilla.
Aunque cada mujer es diferente y lo que le pase a una no tiene por qué ser lo que le pase a otra, existen algunas razones más comunes de por qué puede ser que a ti no te esté funcionando tan bien como a otras, que hasta afirman que se han borrado Tinder después de comprarse uno.
Las razones que damos en este artículo son las más comunes pero puede que no se ajusten a lo que te pasa a ti. Si crees que puedes sufrir alguna patología o tienes dudas lo mejor es que acudas a tu médico para tratar de solucionarlo con ayuda de un profesional.
El placer femenino no se reduce a encender el Satisfyer
La capacidad del Satisfyer de conseguir orgasmos en tres minutos puede ser traducido por muchos como el fast food de los orgasmos, tal y como nos explica la sexóloga Mamen Jiménez. Puede que el foco se centre en el orgasmo y nos obsesionemos con él, en lugar de disfrutar de todo lo que envuelve ese placer, como la maravillosa excitación previa.
No creas que encenderlo y usarlo es suficiente para conseguir un orgasmo. Los juegos previos que aumenten tu excitación siguen siendo igual de necesarios. Usarlo sin estar excitada y pretender que ocurra un milagro y tengas un orgasmo de la nada, es un error.
Y añadimos algo más: “masturbarnos siempre de la misma manera para llegar al orgasmo puede llevarnos a tener ciertas dificultades a la hora de disfrutar del sexo en pareja, como problemas para llegar al orgasmo”, según nuestra experta. No creas que tu placer debe centrarse solo en un succionador, hay mucho mundo para focalizar nuestra atención en únicamente en un aparatito.
No has encontrado el punto exacto
Una de las razones más sencillas de por qué no estás consiguiendo que la cosa funcione en esta relación con tu succionador es que lo estás poniendo sin más sobre tu vulva y no buscas ese punto (y esa potencia) que pueda ser la adecuada para ti.
Es importante seguir las recomendaciones del fabricante, que aconseja “separar con los dedos los labios de la vulva de manera que dejemos el clítoris visible y accesible, y entonces, tras encender el aparato que se inicia en el nivel más bajo de masaje, colocamos el cabezal en él, haciendo que quede dentro de la cavidad del Satisfyer”.
Una vez colocado puedes ir jugando con los niveles de potencia y tratar de ajustarlo a la zona donde percibas más placer. Moverlo ligeramente y aumentar y disminuir la potencia hasta encontrar la que más se ajuste a tu placer. Como con cualquier otro juguete sexual no tiene por qué ser amor a primera vista, hay veces que es necesario encontrarle el “punto” para que se ajuste a tu placer.
Conocerte es la mejor forma de conseguir un mejor resultado en cualquier ámbito del sexo, así que antes de usar cualquier “complemento”, lo mejor es investigar tu propio cuerpo y saber qué te gusta y qué no.
Excesiva sensibilidad en la zona
“Puede darse el caso de mujeres que tengan el clítoris muy sensible por falta de estimulación y una estimulación directa haga que no sea bien gestionado por el cerebro y que este de la señal de cosquillas en lugar de placer. La sensibilidad depende del uso que hagas”, explicó el sexólogo Raúl Padilla a nuestro compañeros de Xataka.
La sensibilidad, como el dolor o la capacidad para sentir placer, son únicas en cada persona y hay mujeres que la zona del clítoris tienen más sensibilidad y un exceso de estimulación en la zona le produce más desagrado que placer.
Si a pesar de seguir todas las recomendaciones de uso sigue resultando molesto, no te agobies, puede que este juguete en concreto no sea el mejor para ti y no pasa nada por no usarlo.
No todos los juguetes sexuales son para todas las mujeres
Cada mujer es un mundo y tal vez el succionador de clítoris no es para ti, sin más. Tal y como nos dijo la sexóloga Raquel Graña a cada mujer le gustan unas cosas y le funcionan unos juguetes, solo tienes que averiguar qué es lo que a ti te gusta.
Puede que simplemente el tuyo no sea el Satisfyer, por mucho que tu amiga lo haya convertido en su BFF desde que lo compró. Y eso no es algo malo ni te pasa nada raro, simplemente no es para ti, como ese color de labios con el que no te ves favorecida.
Que algo esté de moda no significa que funcione contigo. Aprender a conocerte y saber qué te gusta forma parte también de encontrar el placer en el sexo, y es posible que un succionador de clítoris no entre en esa búsqueda.
Y amiga mía, que el Satisfyer no funcione contigo es algo tan natural como cualquier otra cosa. Si no es para ti guárdalo en un cajón y cero dramas, que existen mil maneras más de conseguir orgasmos de cine sin necesidad de usar uno de estos aparatos tan de moda.
Fotos | Naomi August, JoelValve en Unsplash, Satisfyer