La pregunta que ha mejorado mi relación de pareja es también el mejor termómetro de estrés que he probado

La técnica de la batería aparece en el libro Los cinco lenguajes del amor de Gary Chapman aunque en mi caso, la descubrí en el perfil de @noesanchezr en TikTok. Me pareció tan práctica que quise implementarla en mi relación y como mi pareja es un santo varón me dijo enseguida que sí y la pusimos en marcha.

En qué consiste la técnica de la batería

Consiste en medir en porcentajes tu nivel de energía en ese día. Por ejemplo, tienes mucho estrés en el trabajo, aún te queda mucho por hacer y sientes que no puedes ni con el día. Tienes la batería al 20%. Lo que hacemos es analizar cómo estamos y darle un valor numérico del 1 al 100% a ese estado respondiendo a una simple pregunta que nos hace nuestra pareja: ¿cuánta batería tienes? Si uno de los dos tiene la batería baja, el otro ayuda.

La clave es saber que si unimos ambas partes podremos “llegar al 100 % y darlo todo”, tal y como explica Noe a sus seguidores. Pero la realidad, desde mi puto de vista y después de llevar un mes haciédolo, es en realidad otra: la técnica de la batería es una excusa para comunicarse. Una manera de hablar a diario con nuestra pareja sobre lo que pasa. Para hablar de los problemas, tanto propios como los de pareja. Para conciliar aún mejor las tareas de casa. Para desahogarnos. Para hablar de aquello que nos inquieta o nos baja la batería. Es un medio para buscar soluciones a problemas y un termómetro para medirnos a nivel personal.

En qué me ayuda la técnica de la batería

En mi caso, a mi pareja y a mí nos sirve especialmente en ocasiones en que sentimos que estamos desbordados. Por ejemplo, llegamos a casa cansados del trabajo. ¿Cuánta batería tienes? Si su porcentaje es mucho más alto que el mío, él se encarga de pensar y preparar la cena. Pero también nos sirve para alegrarnos y saber que estamos bien. Cuando me dice que su batería está a un 90% sé que ha tenido un buen día y me alegra.

Y no solo sirve para que uno de los miembros arrime el hombro si el otro tiene batería baja, sino para ser conscientes de cómo estamos no solo como pareja, a nivel individual también. Pararme a analizar el porcentaje de mi propia batería me ayuda a gestionar mi ansiedad y estrés y eso, saber cómo estoy, me ayuda a poder ponerle una solución.

Te lo explico con un ejemplo para que lo entiendas mejor. La semana pasada tuve un pico de trabajo imposible de gestionar que me generó mucho estrés y ni los mejores trucos de Harvard para gestionarlo me servían. Cuando le llamé lo primero que me preguntó fue: ¿cuánta batería tienes? “Un 5%”, respondí, y al verbalizarlo me di cuenta de que necesitaba recargar esa pila y me fui al gimnasio para liberar la carga mental. Como habría hecho si mi móvil tuviera batería baja, enchufarlo. Funcionó a la perfección.

Otro día, mi pila estaba bajo mínimos y decidimos juntos que ver una película abrazados era justo lo que necesitábamos para que se recargara. En otra ocasión era su pila que estaba baja y al expresar por qué se sentía así, se sintió liberado y su ansiedad mejoró.

Esta sencilla técnica me ha funcionado en mi relación de pareja como un termómetro de estrés. Iria reguera, psicóloga y redactora jefa de Trendencias, reafirma que sí, “podría ser un buen termómetro de estrés: si tu batería está siempre muy baja no quiere decir que estés sufriendo de estrés, pero es un indicativo de que, al menos, habría que pararse a analizar qué está pasando”. Es justo lo que pasa cuando uso la técnica de la batería, que en mitad del remolino de sensaciones que siento, me paro para analizar qué ocurre y por qué.

Además, me sirve para expresarme mejor y para comunicarme. En muchas ocasiones siento que soy un hámster corriendo en una rueda que no puedo frenar y con la técnica de la batería consigo pararla. Contestar a su pregunta de cuánta batería me queda provoca que reflexione y me pregunte qué ocurre y cómo puedo solucionarlo, y al contárselo a él, la solución la buscamos juntos.

Ninguna relación es siempre un 50-50. Ojalá lo fuera. Pero habrá momentos en que tú estés al 30% y tu pareja al 70%, o que juntos no lleguéis ni a un 40%. Pero lo importante aquí es usar esta técnica para hablar, y para trabajar juntos.

Y si las dos personas de la pareja tienen la batería baja, no te preocupes. Tal vez es un indicativo de que necesitáis algo de espacio individual para recargar pilas y evitar que ese 20% que sumáis juntos desemboque en una discusión, o justo lo contrario, el momento para reforzar la comunicación. Lo sabréis porque lo mejor de esta técnica de la batería en pareja es que os permite haceros las preguntas adecuadas para encontrar soluciones.

Fotos | David López, Sten Ritterfeld en Unsplash

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