Si creías que shippear era uno de esos términos que la Generación Z se había inventado, lo cierto es que no. Igual que ocurre con el “gatsbying", la nueva técnica para ligar que los millennials ya usábamos en Tuenti, shippear tiene su origen en la cultura fandom de los años 90.
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Qué significa shippear
La palabra shippear proviene del inglés "shipping", una abreviatura de "relationship" (relación). Se popularizó en la década de 1990 entre fans de series de televisión y libros, quienes usaban el término "ship" para referirse a la pareja que querían ver juntos. Si un “shipper” es un fan, el “ship” es la pareja en cuestión y el “shippeo” la acción de apoyar esa relación.
Aunque en castellano Fundéu ofrece alternativas a shippear como emparejar o empatar y "se pueden emplear construcciones del tipo juntar a, liar con, hacer gancho con o incluso palabras más tradicionales en español como celestinear o alcahuetear", lo cierto es que la palabra más conocida es shippear, aunque a la RAE le duela.
Como se puede ver en innumerables páginas de Tumblr creadas por fans , “shipping” en castellano como decíamos shippear, es expresar tu aprobación de una forma apasionado sobre la relación de otra persona, exista dicha relación o no, porque también es mostrar tu deseo de ver a dos individuos juntos en una relación. Lo que se hace con el shipping, shippeo en la versión españolizada, es emparejar a personas por motivaciones estrictamente subjetivas. Ahora, y gracias a las redes sociales e internet en general, el término shippear se ha puesto tan de moda que tiene hasta su propio hashtag.
Shippear es mostrar tu deseo de ver a dos personas juntas en una relación
Cuando shippeamos una relación o hablamos de shippeo, lo que hacemos es expresar nuestro deseo de esas dos personas estén juntas. Puede usarse con personajes de ficción (como dos protagonistas de una serie), en libros, en la vida real o en videojuegos. Aunque inicialmente shippear se usaba principalmente para parejas ficticias, con el paso del tiempo su uso se extendió a parejas reales, de famosos o de influencers. Hasta ocurre que en TikTok algunos usuarios cuentan que tras subir un vídeo juntos les han empezado a shippear, como en este caso:
@zalytequila alo? #fypシ
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Las posibilidades del “shipping” son infinitas y no se centran solo en las relaciones heterosexuales. Aquí todas las orientaciones sexuales tienen sus shippeos e insistimos, no tiene porqué existir una relación entre ellos. Harry Potter y Hermione, por ejemplo, fueron shippeados y entre ellos nunca pasó absolutamente nada. O Batman y Robin. O Aquaman y Superman.
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El origen de shippear
Es complicado trazar una línea temporal clara sobre el origen de este término aunque se sabe que el fenómeno, si no la expresión, se remonta al menos a cien años atrás cuando Sybil Brinton, una inglesa de unos cuarenta años, escribió la primera obra conocida de fan fiction de Jane Austen, ‘Old Friends and New Fancies’, en 1913. En esta autoproclamada "secuela", Brinton imitó la voz de Jane Austen mientras imaginaba parejas no canónicas de personajes de las seis novelas de Austen. Entonces no se llamaba shippear, pero ella ya estaba shippeando.
Shippear como verbo y el sustantivo ship aparecen en 1996 en un foro de fans de Usenet sobre The X-Files como aseguran en Merriam Webster, pero llegó un poquito antes en realidad. Garson O'Toole de la American Dialect Association encontró el ejemplo más antiguo hasta la fecha: la nota del autor de un fanfic de Voyager de Star Trek.
En la década de 1970, en los fanzines de Star Trek se crearon numerosos encuentros románticos entre los habitantes del universo de Star Trek, como una relación entre Kirk y Spock que se convirtió en un género literario propio en esos fanfics conocido como Kirk/Spock y luego simplemente K/S. Fue en este momento cuando nació el término "slashes", las parejas no heterosexuales del shippeo.
Shippear pronto se convirtió en el pasatiempo más popular de los grupos de fans de Internet
Los fans de ‘Expediente X’ shippeaban a sus dos protagonistas en los primeros foros de la serie, y los seguidores de la serie ya utilizaban el término con normalidad para expresar el deseo de que los agentes Fox Mulder y Dana Scully estuvieran juntos. El hype duró decenas de episodios y era objeto de debate entre los shippers y los “Noromo” (sin romance), aquellos fans que no querían ver a los personajes juntos para que no se arruinara toda esa tensión sexual no resuelta. Las dos facciones del fandom se pelearon en foros a principios de los 90 y más tarde en LiveJournal y esa tónica se siguió repitiendo a lo largo del tiempo con numerosos shippeos.
El término fue popularizado después por los fans de Pokémon que apoyaban un romance entre los miembros del Equipo Rocket. Estos “Rocketshippers” extendieron su entusiasmo a otros fandoms, y shippear pronto se convirtió en el pasatiempo más popular de los grupos de fans de Internet en un amplio espectro de universos ficticios.
En España, uno de los shippeos más grandes que se vivieron fue cuando Chenoa y Bisbal cantaron en 2001 la canción ‘Escondidos’. Después llegaría el chándal de Chenoa, la cobra y la historia de una relación que comenzó en la Academia de Operación Triunfo y que los fans vivieron con auténtico fervor. Ahora Tumblr, que analiza sus datos y presenta las parejas más populares se ha convertido en el hogar de la comunidad más activa de shippers.
La combinación de nombres al shippear
Una de las características del shippeo es que se crean nombres propios para designar esa hipotética relación como una combinación de los dos nombres, los llamados “ship names”, como “Brangelina” para Brad Pitt y Angelina Jolie, “Aiteda” para Aitana y Cepeda en Operación Triunfo, o “Bennifer” para Jennifer Lopez y Ben Affleck.
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Es a Popslash entre 1999 y principios de los 2000 a quien se le atribuye el auge de los “ship names”. Este fandom tenía como práctica común combinar los nombres de los cantantes como JoLa que hace referencia a la relación entre Joey Fatone y Lance Bass de 'N Sync. A principios de la década de 2000, el fandom de ‘Buffy, cazavampiros’ comenzó a usar las palabras Spuffy y Bangel para referirse a las parejas principales de la serie. Antes de que llegaran estos términos simplemente se usaban los dos nombres, como en Kirk/Spock o Harry y Hermione a menudo se llamaban H/Hr, antes de que se acuñara la palabra Harmony.
En el caso de parejas de ficción encontramos a "Omander" (Omar y Ander de la serie de Netflix ‘Élite’), “Rules” (Rue y Jules de ‘Euphoria), “Reylo” (Rey y Kylo en Star Wars), "Briemund" (Brienne y Tormund de ‘Juego de tronos’, una de las mejores series de HBO) o "Shamy" (Sheldon y Amy de la serie ‘The Big Bang Theory’).
Y la más rara de todas, y una de mis favoritas. Los shippers de Harry Potter crearon el mote de Drapple: Draco Malfoy y una manzana que come en varias de las películas de Harry Potter.
Por qué nos gusta tanto shippear
Los fans sienten pasión por sus parejas hasta se forman comunidades en torno a una pareja popular: OTP abreviatura de “One True Pairing”. Para ellos, este término indica que una pareja se considera inherentemente correcta y destinada. Por ejemplo, si viste camisetas del Team Edward o del Team Jacob en el apogeo de la saga Crepúsculo, viste esa OTP en acción.
El "shippeo" se ha convertido en una forma de expresión para los fans, quienes crean contenido como fanarts o fanfics al respecto, y el motivo no es otro que nos gusta el amor. Piensa en cuando jugabas en tu infancia y cómo fingías que tus muñecos se amaban.
Ralph Waldo Emerson, en un ensayo de 1841, afirmaba ya que el anhelo de amor siempre ha sido parte de la naturaleza humana:
“La fuerte inclinación de la naturaleza se ve en la proporción en que este tema de las relaciones personales usurpa el protagonismo en la conversación de la sociedad. ¿Qué es lo que más deseamos saber de una persona digna, sino cómo ha evolucionado en la historia de este sentimiento?... ¿Y qué es lo que más llama la atención, en el intercambio de la vida, que cualquier pasaje que delate el afecto entre dos partes? Tal vez nunca los hayamos visto antes y nunca los volveremos a encontrar. Pero los vemos intercambiar una mirada o delatar una emoción profunda y ya no somos extraños. Los entendemos y nos interesamos profundamente en el desarrollo de la historia. Toda la humanidad ama a un amante.”
La investigadora Bethan Jones, autora del libro ‘The Truth Is Still Out There: Thirty Years of The X Files’, explicaba que la química en pantalla de los dos protagonistas de ‘Expediente X’ fue una parte tan importante como el cambio de roles en los personajes que habían existido hasta la fecha. Scully era científica y la más racional, y Mulder el emocional e intuitivo. ”Era muy diferente a lo que se veía en la televisión de esa época, este personaje femenino fuerte e inteligente y un personaje masculino en contacto con sus propias emociones, y eso es realmente atractivo”, asegura en su libro.
Para mucha gente un final feliz es que tus personajes se enamoren y se reúnan. “Existe esa sensación de que están hechos el uno para el otro, de que no se puede tener uno sin el otro. Y para algunas personas eso significa una relación romántica. Creo que estamos condicionados de esa manera, que las relaciones románticas son sinónimo de felicidad”, explicaba la experta a Psychology Today. Aunque el amor romántico no sea la antítesis de la soledad, seguimos creyendo en ese mito del amor romántico y el shippeo es una muestra más de ello.
Cuando shippeamos, “podemos tomar momentáneamente el timón de la manera más estimulante: imaginando y defendiendo relaciones que demuestren su propio dominio de un universo creado y sus verdaderos sentimientos sobre cómo debería existir el amor en ese mundo, si no en el suyo propio”, como afirmaba Eric Schulmiller en The Atlantic. “Cuando los emparejamos, en última instancia, estamos apoyando al amor en sí mismo y al triunfo de la voluntad y la gracia. Ya sean reales o ficticios, nuestros emparejamientos representan nuestra fe en nuestros semejantes para dar el salto de imaginación necesario para conectar con otro ser humano. Para quitarnos las máscaras; para tener éxito en el acto heroico de aceptar el amor y tener el coraje de arriesgarnos a ofrecerlo”.
Las investigaciones sugieren que cuando shippeamos no significa necesariamente que haya una atracción romántica hacia los personajes, sino que está más conectado con la identificación. El shippeo puede ser una forma de explorar dinámicas de relación que le interesan a la persona o que considera deseables y puede estar relacionado con la idea de los “mapas del amor” de Gottman.
Aunque el "shippeo" es un fenómeno relativamente nuevo y en constante evolución, sí podemos afirmar que shippear es reflejo de la pasión de los fans y el poder de las redes sociales para crear comunidades y tendencias, pero también es una forma de expresión creativa, identidad y conexión entre personas.
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Fotos | Expediente X, star Trek, Twitter
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