El confinamiento está poniendo a prueba nuestra paciencia, nuestra imaginación y todo nuestro sentido común, pero también está siendo una oportunidad para probar cosas nuevas, desde recetas gourmet hasta manualidades.
En el sexo también puede un campo en el que innovar. Si estás alejada de tu pareja podéis probar desde el sexting al cibersexo. Si te encuentras sin pareja puede ser el momento perfecto para aprender sobre ti, conocerte y dedicarle tiempo a tu cuerpo y a tu propio placer.
Y si tienes la suerte de pasar el confinamiento con tu pareja, puede ser el momento ideal para probar por ejemplo, nuevas posturas sexuales de uno de los libros más famosos del mundo: el kama-sutra.
Las posturas del Kamasutra
El Kama-sutra es, en contra de lo que podamos creer, un antiguo texto hindú sobre sexo y no sobre posturas. Aunque contiene 64 posturas, versa sobre el comportamiento sexual humano de una forma mucho más amplia.
The Complete Illustrated Kama Sutra (English Edition)
Richard Francis Burton, que tradujo anteriormente Las mil y una noches fue el encargado de su traducción al inglés en 1883, con el fin de introducirla en la reprimida sociedad victoriana pero no fue hasta 1962 cuando los Estados Unidos legalizó el libro, durante la revolución sexual.
El libro contiene diferentes posturas, algunas dignas del Circo del Sol, que pueden servirnos de inspiración para nuestros momentos de placer. Hemos seleccionado siete posturas fáciles inspiradas en el kamasutra y que van más allá del misionero o la postura del perrito, con las que darle un toque diferente a nuestra vida sexual.
Siete posturas fáciles del kamasutra
El vaivén o la hamaca
Esta variación de la postura de la “Flor de loto” de la que ya te hablamos, mantiene al hombre sentado (bien en la cama o en el suelo), y a la mujer sobre él, pero esta vez sin abrazar sus caderas con las piernas. La mujer se tumba mientras él, sujetando las caderas, acerca y aleja su cuerpo. Si te resulta incómodo, puedes poner una almohada bajo tus caderas para elevarlas y que queden alineadas y faciliten una penetración más profunda.
La cuchara y la cuchara invertida
La cuchara es una postura cómoda, fácil y diferente que consiste en tumbarse de lado con la espalda pegada al pecho del hombre, también tumbado de lado. De esta forma los cuerpos quedarán pegados y piel con piel.
En la variante de la postura de la cuchara o spooning estaréis cara a cara, así que estamos ante una romántica postura en la que podréis susurraros cosas al oído y ver la cara de vuestra pareja mientras disfrutáis.
Tumbados de lado os miraréis y vuestros cuerpos estarán completamente pegados y frente a frente. La pierna que no está apoyada en la cama, puede abrazarle y facilitar así el movimiento y la penetración. Una postura pensada para amarse en toda la extensión de la palabra. Besos y caricias serán el complemento ideal.
Lengua de gato
Cuando hablamos de sexo no nos referimos solo a las relaciones sexuales con penetración. El sexo es mucho más. El sexo oral es una práctica maravillosa, y esta postura está pensada para que el placer de la mujer sea lo más importante.
Necesitas una mesa para llevarla a cabo. La mujer se tumba en la mesa al borde de la misma y la otra persona se arrodilla para que su boca quede a la altura de los genitales de la persona tumbada. Para que sea más cómoda, la persona tumbada puede sujetarse las piernas con las manos, y rendirse al placer.
El candado
Hay posturas que parecen pensadas para cumplir fantasías. Imagina que él llega por detrás, te da la vuelta y sujetándote por la cintura te sube a la encimera de la cocina, a la mesa del salón o hasta al lavabo. Lo has visto en mil películas, ¿verdad? Pues esta postura no solo es extremadamente placentera para los dos, sino que es sencilla.
Él está de pie, tú sentada frente a él y con las piernas abiertas, rodeando sus caderas. Al estar frente a frente podéis miraros y también tocaros. Es perfecta para estimular el clítoris durante la penetración, por ejemplo.
Si os sentís seguros para dar un paso más, él puede hasta levantarte el volandas por las nalgas y pasar a la postura del sexo de pie. Un esfuerzo físico extra que merece mucho la pena.
La amazona y la amazona invertida
La postura de la amazona no será desconocida para muchas parejas. Aunque no es la favorita de los españoles, es una excitante postura en la que la mujer toma el control de la práctica y decide el ritmo y el movimiento. El hombre se tumba boca arriba y la mujer se coloca a horcajadas encima de él, mirándole.
Si optas por la Amazona invertida, la postura es la misma pero la mujer se coloca de espaldas. Con ambas, la persona tumbada boca arriba tiene al alcance de la mano a la otra para poder estimular por ejemplo sus pechos o su clítoris.
Foto | Sex Tape, El diario de Noa, Unsplash