Dicen que compartir es de guapas y en el sexo, más. Dar placer a otra persona no solo es excitante, sino una manera estupenda de mejorar vuestra relación y favorecer que la intimidad crezca.
Te hemos hablado de posturas para salir de la rutina en el sexo, de maneras de excitar a tu pareja sin tocarla y de mil temas más, pero nunca habíamos sacado antes algo tan presente en el sexo y que puede, solo puede, que no estés sacándole tanto partido como podrías: el fingering.
Qué es el fingering
Antes era lo único que el porno (esa horrible escuela sexual) mostraba de la masturbación femenina y quizá te suene más por el nombre al que solían referirse a.S. (antes del Satisfyer): hacer un dedo. Suena horrible, por eso hemos decidido modernizarlo llamándolo fingering, y es una de las formas de masturbarte que existen.
Es una de las maneras de masturbarse y de que te masturben (aquí te enseño más cosas sobre cómo masturbar a tu pareja) y si quien te lo hace sabe moverse, puede ser la antesala para conseguir un squirting, pero yo no te he dicho nada.
Cómo hacer un buen fingering
¿Uñas largas? No, gracias
Ya sabes que nos encanta tener las uñitas arregladas, la manicura hecha y las manos perfectas, pero el fingering es una de esas cosas en las que tener las manos arregladas (y limpias) es imprescindible. Piensa en que un dedo se va a introducir en una vagina y para eso, hace falta que la higiene no brille por su ausencia. Si lo hacemos con las manos sucias podemos provocar una infección vaginal y queremos dramas.
Manos limpias y uñas cortas, por favor. Las uñas largas podrían provocar un desgarro que no queremos y podemos hacernos unas uñas baby boomer sin que estas tengan que ser largas.
Antes de empezar, calienta el bollito
No nos gusta que nos la metan sin más, y en el caso de los dedos se puede aplicar la misma norma. Antes de entrar hay que llamar a la puerta, así que no te cortes y toca, besa, muerde, chupa y hasta prueba con una dirty talk para encender la llama.
Y combina movimientos dentro con movimientos también fuera, no te olvides que la vulva es maravillosamente buena otorgando placer en decenas de sitios. Tócalos todos con las manos o con la lengua, que practicar un cunnilingus a la vez que un fingering es gloria bendita.
Meter y sacar no es el camino
Te hemos contado cómo encontrar el punto G, así que no voy a repetirme. Deja de entrar y salir a lo loco que no es de lo que va esto. Busca el punto G, con un movimiento de “ven aquí” y estando pendiente de lo que le gusta o no a tu pareja. Escucha qué le pone y cómo, y déjate guiar por ella. Te lo agradecerá.
Y un sexbonus que no es imprescindible, pero sí favorable: usa un lubricante, especialmente si hay algo de sequedad vaginal. Así la cosa ira sobre ruedas. Aquí te explico cómo elegir el lubricante que mejor se adapte a ti.
Ahora solo queda que probéis eso del fingering bien a fondo (ejem). Lo mismo consigues tu primer squirt, o simplemente te lo pasas genial por el camino que es lo que más nos interesa.
Fotos | Adrien King y Womanizer Toys en Unsplash, Giphy
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