Yo también he tenido 18 años y relaciones de mierda pero aunque lo convirtamos en meme, lo de Andrea y Álvaro sigue siendo maltrato

Andrea Bueno empezó con Álvaro Álvarez cuando ella tenía 16 y él 24 años. En sus dos años de relación no se separaron y vivían juntos compartiendo casa junto con dos gatas. Podría ser la historia de cualquier pareja (aunque lo de la edad nos escama un poquito), pero ambos se han hecho famosos por culpa de, según algunos, los celos de ella en ‘La isla de las tentaciones’.

“No puedes acercarte a nadie, sonreír a nadie, bailar o hacer ningún juego”, le dijo Andrea a Álvaro argumentando que así le demostraría que puede confiar en él. De hecho el motivo por el que fueron a la isla es para que ella recuperara la confianza en él después de que él, en los dos años de relación, tonteara con otras chicas.

El maltrato que hemos visto en la relación de Andrea y Álvaro

La psicoterapeuta Lara Borrell nos explicaba que el maltrato psicológico "es una violencia que aparece de forma muy sutil, escondida tras mensajes de amor, invisible ante la mirada de los demás y a veces, incluso, normalizada". En muchos casos, es lo que ocurre en el programa. Y añade además que ese maltrato psicológico recoge “cualquier tipo de comportamiento nocivo sistemático donde una de las personas ejerce poder sobre la otra, hiriéndola y anulándola". Como hemos visto en Álvaro.

Nos vamos a centrar en la pareja que ha conseguido con su despedida un 17,7% de share y 1.401.000 espectadores de media según informa el propio programa, aunque todas las parejas del programa tienen comportamientos que ponemos en duda. La de Andrea y Álvaro es obviamente una relación con comportamientos tóxicos por ambos lados, pero que sobretodo en el programa hemos visto en ella que ha mostrado una cara en la que el maltrato psicológico era real.

La agresión pasiva, la culpabilización, la ley de hielo, el gaslighting, el chantaje emocional, la humillación en público… Todos los comportamientos que predicen el fin de una relación y que describe la psicóloga María Esclapez en su libro Me quiero, te quiero haciendo referencia a una relación insana y con dependencia emocional, los hemos visto en Andrea.

Aparentemente en la isla, Álvaro no ha hecho nada.

De hecho hay gente animando al chico a terminar con la relación desde el principio del programa.

Sin embargo su hoguera de confrontación ha sido épica.

Por qué Andrea ha llegado a esa situación

Pero la pregunta es, ¿por qué ocurre? Se ha tildado de loca, de necesitar un psicólogo, pero quizá hay que preguntarse por qué se ha llegado a esta situación. “Esto me lo has hecho tú”, decía en la hoguera.

Y puede que en parte sí, porque el agresor o maltratador, el tóxico, el dependiente emocionalmente, el que no sabe gestionar sus emociones… ¿nace o se hace? Todos hemos tenido 18 años y actitudes tóxicas (que no desaparecen con la edad, sino con madurez, autocrítica, psicólogo en algunos casos y trabajando mucho), hemos vivido relaciones de mierda y hemos pasado por cosas terribles con alguna de nuestras parejas.

El psicólogo Juan Armando Corbin de Psicología y Mente nos explica que alguien que maltrata lo hace por traumas del pasado, experiencias previas, por haber crecido en una familia desestructurada, por miedo, por no contar con habilidades sociales, por falta de responsabilidad afectiva, por no tener control de sus emociones y un largo etcétera que lejos de justificar el comportamiento de Andrea, si nos ayuda a tratar de entender qué pasa por su cabeza.

Justificar el maltrato con errores del pasado

Ella misma admitía que su comportamiento había estado fuera de lugar y que las “niñas” no deberían tomarla como referente porque en la isla no supo gestionar su ira. Ejem. Obviamente no, pero a ninguna de las personas de la isla hay que tomarlas de referencia si lo que buscamos es una relación saludable, aunque ese es otro tema.

Pero también ha compartido memes y tuits en los que se ríen las gracias de su comportamiento como forma de quitarle hierro al asunto o ver con humor su comportamiento en la isla.

El problema quizá está en que estamos justificando el maltrato con errores del pasado. Él se portó mal y ella inflige un castigo, cuando en realidad lo saludable es terminar con una relación si esta no te da lo que necesitas, sea en el ámbito que sea, y si conseguirlo no es negociable con tu pareja. Decidir dejar una relación es infinitamente mejor que maltratar a alguien por habernos fallado. Si decidimos seguir adelante y perdonar, lo hacemos con todas las de la ley, aunque nos cueste recuperar la confianza que teníamos en esa persona.

Pero dejarlo y volver una y otra vez en una relación boomerang, es un completo error que no hace bien a nadie. La de Andrea y Álvaro es así porque lo han dejado y vuelto varias veces, y por lo que vimos en la hoguera de confrontación cuando ella dijo “vamos a seguir hablando”, no nos extraña volver a verles juntos (en el Instagram de ambos hay fotos juntos que no se han borrado y destacados como pareja que tampoco han desaparecido después de la ruptura en la hoguera de confrontación). De hecho ya ha pasado, vaya:

Lara Ferreiro, psicóloga experta en relaciones de pareja, explicaba en su libro Adicta a un gilipollas que en estas relaciones y después de las rupturas que siempre son dolorosas, “este impacto negativo en tu cabeza y en tu cerebro una y otra vez hacen mucho daño al ser bucles intermitentes.”

Puede que Álvaro haya propiciado que Andrea sea así. Puede que no. Pero lo que es seguro es que juntos jamás tendrán una relación saludable.

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Fotos | La isla de las tentaciones (Telecinco)

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