La jubilación es una época muy esperada por muchos trabajadores y es que entrar en estos años es sinónimo de disfrutar de una vida más relajada y con menos preocupaciones. Los planes de pensiones son una de las formas de ahorro más utilizadas para llegar a esta etapa con un colchón económico que permita una mayor comodidad financiera, pero también existen otras alternativas a tener en cuenta.
Renta Vitalicia
La Renta Vitalicia se trata de un seguro en el cual el asegurado realiza una aportación única inicial, y esa cantidad será gestionada por la aseguradora hasta que se inicien pagos periódicos o se solicite el rescate. La aseguradora por su parte estimará unos cálculos en los que se tendrán en cuenta la edad para percibir una cantidad fija hasta el fallecimiento.
Esto permite crear una renta fija y periódica al asegurado y se suelen recomendar cuando la jubilación está cerca o hayan acumulado un patrimonio considerable. La forma de tributar es un tanto particular porque dependerá de la edad que se tribute más o menos.
PIAS: planes individuales de ahorros sistemáticos
Con el formato de ahorro PIAS, planes individuales de ahorros sistemáticos, las aportaciones se realizan a lo largo de la vida laboral con aportaciones periódicas durante un mínimo de 10 años obligatorio que van generando un rendimiento.
Tienen una exención fiscal sobre los beneficios generados siempre y cuando no ascienda de los 8.000 euros, y el capital total no exceda los 240.000 euros. A la hora de rescatar el dinero también tributará según la edad.
PPAs: plan de previsión asegurado
Los PPAs, plan de previsión asegurado, son seguros de vida con las mismas características que un plan de pensiones individual por lo que el dinero solo se podrá disponer en la jubilación, por invalidez, fallecimiento u otros casos excepcionales. La diferencia con los planes de pensiones es que tienen una rentabilidad garantizada, aunque su potencia de revalorización es menor al de un plan de pensiones.
Planes de ahorro a largo plazo
Los planes de ahorro a largo plazo, son una forma de ahorro especialmente pensada para pequeños inversores. Una de sus principales características es la exención de las rentas que hayan generado siempre que la aportación haya sido una cantidad inferior a 5.000 euros anuales y hayan transcurrido al menos cinco años desde su primera aportación. Pueden ser:
- SIALP: Seguro Individual de Vida o Ahorro a Largo Plazo
- CIALP: Cuenta Individual de Ahorro a Largo Plazo
Los dos se llevan a cabo con un seguro de vida individual y cuenta de ahorro.
Fotos | Mohamed hamdi Kampus Production de Pexels
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