Ni caminata del gorila ni pesas: la postura de yoga ultra efectiva para mejorar la flexibilidad de caderas y rodillas a partir de los 50

Las articulaciones son algunas de las zonas que más sufren el paso de los años

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Si hay algo fundamental en lo que debemos trabajar a partir de los 50 años es en la flexibilidad de caderas y rodillas, dos zonas del cuerpo especialmente sensibles con el paso de los años. Y es que, en envejecimiento provoca cambios en la postura y en la marcha, lo que va deteriorando las articulaciones, es decir, las zonas donde se unen los huesos y sirven para proporcionar más flexibilidad a los huesos, que estos estén amortiguados.

La pérdida de masa muscular, sumado a la pérdida de densidad ósea, sobre todo en mujeres debido a la menopausia, así como el debilitamiento de las articulaciones hacen que perdamos seguridad gradualmente, se produzcan más lesiones así como que crezca el riesgo de caídas.

El yoga es una muy buena opción a la hora de trabajar distintas partes de nuestro cuerpo, por todos los beneficios que proporciona a las personas mayores, pero además existen posturas que pueden ser muy favorables para cadera y rodillas. Este es el caso de la postura del árbol o Vrksasana que es ideal para trabajar los músculos del tren inferior y core, fortalecer las articulaciones y en consecuencia, mejorar el equilibrio y la estabilidad. Se trata de un ejercicio que es de bajo impacto y por tanto, perfecto para las personas mayores de 50 años, al mismo tiempo que muy efectivo.

Cómo hacer la postura del árbol de forma correcta

  • Ponte de pie con los pies ligeramente separados al ancho de las caderas.
  • Sostén tu peso sobre la pierna derecha y dobla tu rodilla izquierda lentamente, coge el tobillo y coloca la planta del pie a lo largo del muslo derecho con los dedos mirando hacia el suelo.
  • Puedes realizar la postura de forma gradual, primero levantando el piel hasta el tobillo, si ves que controlas el equilibrio puedes continuar poniendo el pie debajo de la rodilla, y finalmente, si te ves seguro, apoyarlo en el muslo.
  • Busca el equilibrio con los brazos hacia los lados y cuando lo encuentres puedes: o bien, juntar tus manos en doblando los brazos en el pecho, o bien, si te sientes más seguro subir los brazos por encima de la cabeza.
  • Cuando acabes debes realizar la misma postura con la otra pierna.

Fotos | Youtube y Vlada Karpovich de Pexels

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