Cinco hábitos fáciles que aumentan tu esperanza de vida por encima de los 100 años

La esperanza de vida en los países desarrollados cada vez es mayor llegando a situarse en los 83 años en los hombres, y en los 86 para las mujeres, en países como España o Japón, liderando el ranking de los más longevos. Pero, aunque vivir más años es algo deseado por todos, ¿cómo podemos vivirlos de la forma más saludable posible? El secreto de una longevidad saludable podría estar en retrasar los síntomas del envejecimiento, según este estudio, que todos conocemos como son el desarrollo de enfermedades relacionadas con la edad, los problemas de movilidad o el deterioro cognitivo.

Contando que, según los expertos, la genética influye en un 20% y los hábitos de vida en un 80%, el estudio publicado por la revista Nutrients y llevado a cabo por los investigadores Eduardo J. Simoes y Luis R. Ramos, revela que existirían unos factores clave para aumentar las posibilidades de vivir incluso por encima de los 100 años.

En este informe se hace alusión a los factores de morbilidad que afectaban a la población en los años de la Gran Depresión, los cuáles se atribuían a enfermedades infecciosas, la fiebre tifoidea, el cólera… El agua y los antibióticos, así como otros avances médicos fueron claves para aumentar la esperanza de vida de la época. Según las enfermedades infecciosas han ido disminuyendo con el paso de los años, las patologías crónicas han aumentado, tales como la diabetes y las enfermedades cardiovasculares que son ahora las principales causas de muerte en todo el mundo, tal y como dicen en el estudio. Entonces, ¿cuáles son los factores a los que hacen referencia estos investigadores para ser más longevos?

Cinco factores clave para la longevidad

Las dietas inadecuadas

Una buena alimentación es un factor fundamental y principal para tener una mejor salud, y es que hoy en día existen muchos estudios que afirmarían que los alimentos procesados y precocinados afectan muy negativamente a nuestra salud. Darle prioridad a las frutas y las verduras, así como a los productos agrícolas frescos, el pescado, los frutos secos, las legumbres, las grasas saludables… y, en general, todos los alimentos que conforman la dieta mediterránea, siempre será un plus para tu salud.

El sedentarismo

El sedentarismo generalizado que existe hoy en la población es otro de los factores graves que nos pueden pasar factura con los años y, en consecuencia, acortarnos la vida. Hacer ejercicio de forma asidua, de 150 a 300 minutos a la semana, tal y como recomienda la OMS, será otro de los factores clave para vivir más años. Según el mismo estudio, el ejercicio podría reducir el riesgo de mortalidad en un 27%, aumentar la esperanza de vida en algo más de un año y mejorar la función cognitiva.

Los factores de riesgo ambientales

Cada vez estamos expuestos a niveles más altos de contaminación ambiental y sustancias químicas algo que tampoco es sano para nuestro organismo y podría estar acortándonos la vida, según cita la OMS con los siguientes datos: “Un 24% de la carga mundial de morbilidad y un 23% de la mortalidad son atribuibles a factores medioambientales”.

La interacción social

Otro de los puntos de esta investigación está dedicada al estudio de las relaciones sociales y cómo estas afectan a su salud mental. Y es que existen investigaciones que dicen que la interactuación social nos suma años de vida. En este punto podríamos también añadir los beneficios que nos aporta ser positivos, y es que hay varios estudios que revelan que las personas que son optimistas podrían vivir entre un 5 y un 15% más que las pesimistas, ¿qué opinas de esto?

Un buen descanso

Y nosotros añadimos este factor porque parece ser que la cantidad de horas que dormimos por la noche estaría relacionado con los años de vida, así como tener un sueño reparador que los sumaría. Y es que incluso, otro estudio habría asegurado que dormir mal por la noche incrementa el riesgo de desarrollar demencia.

Pero, ojo, con esto no estamos diciendo que llevando a rajatabla estas recomendaciones seremos inmortales, ni mucho menos. Desde el punto de vista médico que aporta esta investigación científica, con este estudio realizado a personas centenarias, se habría comprobado que estos no es que sean inmunes a un declive fisiológico o no padezcan ninguna enfermedad relacionada con la vejez, sino que el ritmo de deterioro es más lento en ellos y, por tanto, esto les haría ser más longevos.

Fotos | cottonbro studio ArtHouse Studio Anastasia Shuraeva de Pexels

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