Ni dieta ni ejercicio: este es el factor fundamental que retrasa el envejecimiento según la ciencia

Para llegar a una vejez saludable son muchos los factores que deben intervenir. Algunos de los fundamentales son siempre una alimentación sana, equilibrada y variada y mantenerse activo, pero son múltiples los estudios del campo de la longevidad que siguen buscando las claves para vivir más años y lograr hacerlo con el mayor bienestar posible.

Un último estudio llevado a cabo por Itang Zhang, del Departamento de Epidemiología, Facultad de Salud Pública de la Universidad Sun Yat-Sen, en China ha revelado que hay un factor que también podría intervenir en este propósito de sumar años, y se trata de la capacidad de afrontar y adaptarse bien a las circunstancias y todo tipo de acontecimientos que puedan presentarse en la vida.

En la investigación se habla de la importancia de la resiliencia mental, un término que seguramente has escuchado mucho últimamente. Se trata de un proceso dinámico y activo en el que influyen varios factores como el sexo, las hormonas, y los genes que son los encargados de regular la respuesta del cuerpo al estrés. En el estudio, sus autores dicen que la resiliencia es evolutiva y que va variando según los ciclos de la vida diciendo que durante la tercera edad las buenas habilidades para afrontar un problema pueden ayudar a compensar el impacto negativo de las enfermedades crónicas.

Asimismo, los investigadores también observaron que el trauma mental está asociado a un envejecimiento más acelerado, un aumento del estrés y la ansiedad lo que repercute directamente a distintas partes del cuerpo.

Para llegar a estas conclusiones, los autores estudiaron a largo plazo la salud mental de adultos estadounidenses de al menos 50 años, desde 1992 hasta 2021, proceso durante el cual fallecieron 3489 personas. La resiliencia se valoró desde las cualidades de la perseverancia, la calma, el sentido de propósito, la confianza en uno mismo y el afrontar los problemas uno mismo.

Durante este proceso, “se han identificado diversos factores, entre ellos, el sentido de la vida, las emociones positivas, la salud autoevaluada y la satisfacción con el apoyo social, como posibles influencias en la resiliencia psicológica", explican.

"Despertar esas emociones positivas puede potenciar los efectos protectores de la resiliencia psicológica y mitigar el impacto negativo de la adversidad acumulada en la salud mental de los adultos”, añaden. Y, además, finalizan, "los hallazgos subrayan la posible eficacia de las intervenciones destinadas a promover la resiliencia psicológica para mitigar los riesgos de mortalidad".

Fotos | Pixabay olia danilevich en Pexels

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