Para muchos mayores conducir significa sentirse todavía capaz, útil, autónomo, independiente... pero llega un momento en el que deberíamos aceptar que ponerse al volante ante todo debe ser seguro.
Sin duda, es una decisión difícil de tomar para las personas mayores, y es que admitir que ya no se tienen las capacidades para desempeñar esta función no es sencillo y menos todavía, cuando es un ser querido quien te lo pide o sugiere. Un dato que resulta un tanto desconcertante ya que, según los datos de siniestralidad de informes de Unespay de la DGT, los siniestros con mayores de 65 años al volante son de un 24% aproximadamente y un 51% menos frecuentes que los que registran los más jóvenes.
Según el reciente estudio publicado El proceso de cese de la conducción en personas mayores, llevado a cabo por la Fundación Mapfre y el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau (Barcelona), suelen ser los hijos de las personas mayores lo s que insisten en que no cojan más el coche para salvaguardar tanto su propia seguridad como la de los pasajeros.
Y es que, según las cifras que se desprenden de este informe, la edad media en la que se ha experimentado el cese de la conducción es de 75,5 años, aproximadamente. Por otro lado, otros de los datos que se destacan son que el 45% de los exconductores mayores reconoce haber dejado de conducir de manera sugerida o forzada por las personas de su entorno, principalmente debido a sus condiciones médicas, en el 41% de los casos, por problemas de memoria en el 36%, por dificultades para conducir el vehículo en el 32%, y por un diagnóstico de demencia en el 23% de los casos.
Pero, lo curioso de este estudio es que se llevó a cabo desde dos puntos de vista, es decir, que la perspectiva estos familiares también se tomó en cuenta y las respuestas fueron las siguientes: un 74% de ellos asegura que el mayor ha dejado la conducción de forma involuntaria, principalmente, por problemas cognitivos en el 61% de los casos, por deficiencias en la conducción y malas condiciones físicas en el 35% y con un diagnóstico de demencia en el 17%.
Asimismo, según las doctoras participantes en el estudio especialistas en neuropsicología y memoria del hospital barcelonés, el deterioro cognitivo de las personas mayores en la seguridad vial aumenta entre un 4,6 y un 20% a partir de los 65 años, y que suele repercutir en una mayor confusión con los pedales, una mayor lentitud para incorporarse a un carril y la dificultad para mantenerse sin salirse de este.
Este informe señala también que dicho deterioro cognitivo puede ser más difícil de diagnosticar en las fases iniciales que otras condiciones físicas como por ejemplo puede ser la pérdida de visión, por lo que apuestan por reconocimientos específicamente diseñados para estos conductores y así poder detectarlo.
“Ya no sirvo para nada”
Sin embargo, los mayores, como decíamos al principio del artículo, no ven de forma sencilla tener que dejar la conducción y es que, algunas de las frases más repetidas entre los mayores encuestados, según recoge el estudios fueron: “Ya no soy el mismo”, “mi familia ya no confía en mi”, y “ya no sirvo para nada”. Y es que, el 41% de los mayores viven este episodio de forma negativa, por los siguientes motivos: pérdida de autonomía, porque no cree que deba dejarlo en el 27% de los casos, porque siente que no tiene el control de la decisión en el 18% y porque le produce vergüenza y sensación de inutilidad en el 14%.
Por último, en los casos en los que el estudio dice que los mayores abandonan la conducción están un menor nivel de independencia en el 44% de los casos, y porque suelen abandonar alguna de las prácticas habituales en el 45%.
Cómo evitar riesgos al volante en personas mayores
Los expertos aconsejan que las personas mayores deben pasar todos los reconocimientos necesarios para la renovación del permiso de conducir, hacer caso a las recomendaciones de los médicos, además de:
- Viajar acompañado siempre que sea posible
- No usar el coche en hora punta
- No conducir con condiciones meteorológicas adversas y horarios nocturnos
- Si se toman medicamentos, ser consciente de los efectos y sus posibles implicaciones en la conducción
- Aproximarse con cuidado a las intersecciones, mirar dos veces a ambos lados de la carretera antes de seguir
- Extremar las precauciones a la hora de girar
- Utilizar el transporte público siempre que se pueda
Fotos | Gaspar Zaldo freestocks.org
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