Ocho hábitos saludables que son imprescindibles para mantener y mejorar la salud del corazón y del cerebro a partir de los 50

Dormir bien por la noche y otros hábitos saludables como llevar una alimentación saludable o hacer ejercicio podrían ralentizar el envejecimiento biológico del cerebro, y por tanto, prevenir enfermedades como la demencia.

Concretamente, estamos hablando de los hábitos saludables conocidos como la lista de los Life’s Essential 8, los cuales se crearon originalmente para ayudar a las personas a mejorar su salud cardiovascular pero, además, un reciente estudio también ha observado que estos mismos pilares son beneficiosos para la salud del cerebro en personas de mediana edad.

La American Heart Association (AHA) ideó esta lista, después de estudiar mediante distintas investigaciones que estos ocho factores inciden directamente en una mejor salud del corazón, lo que repercute en reducir el riesgo de enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y otros problemas de salud importantes.

Los 8 pasos esenciales para mi salud

1.Alimentación saludable

La alimentación es clave para la salud y desde la Asociación Americana del Corazón recomiendan comer con cabeza. Prestar atención al número de calorías, comer porciones  más pequeñas, apostar por las verduras, frutas cereales integrales, legumbres, frutos secos y proteinas (aves sin piel, proteínas magra y vegetales, pescado y mariscos).

Limitar las bebidas azucaradas, el alcohol, la sal y las carnes rojas y procesadas, así como las grasas trans. También es muy importante saber leer las etiquetas nutricionales de los alimentos para optar por opciones más saludables.

2.Ejercicio

Hacer ejercicio de manera regular es imprescindible porque ayuda a prevenir enfermedades no transmisibles como las cardiovasculares, cáncer, diabetes, reduce síntomas de ansiedad y depresión y favorece la función cerebral. De hecho, desde la OMS, recomiendan unos 150 minutos de actividad aeróbica moderada a la semana, de media.

3.Dejar de fumar

Fumar, incluidos los cigarrillos electrónicos y el vapeo, es una de las principales causas de enfermedades cardíacas y, según las cifras, representa aproximadamente un tercio de todas las muertes por enfermedades cardíacas.

4.Dormir bien

Uno de los últimos factores que la AHA decidió añadir hace poco en su listado de esenciales para la salud fue el sueño. Un buen descanso promueve la mejora de la función cerebral, el estado de ánimo y reduce el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas.

5.Control del peso

Mantener un peso saludable tiene muchos beneficios, y puede ayudarte a reducir el riesgo de desarrollar problemas graves de salud como la diabetes tipo 2, las enfermedades del corazón y la presión arterial alta.

6.Cuidar tu colesterol

Los niveles saludables de colesterol reducen el riesgo de sufrir enfermedades del corazón, para ello, realizar controles periódicos y tomar las medidas adecuadas para reducir los niveles de colesterol alto, reducen el riesgo de enfermedades cardíacas.

7.Controlar el azúcar en sangre

Padecer diabetes puede duplicar el riesgo de muerte debido a una enfermedad cardiovascular, y, por ello, mantener un control de la glucosa en sangre es fundamental. Factores que hemos visto anteriormente como una alimentación saludable y el control del peso son muy importantes tener a raya los niveles de azúcar.

8.Mantener una presión arterial saludable

La salud arterial también es otro factor clave para el corazón y el cerebro. Tener controlados los niveles de forma periódica es la mejor manera de prevenir la hipertensión, ya que es una enfermedad que suele pasar inadvertida. Si se diagnostica una presión arterial alta se deben llevar a cabo ciertos cambios en el estilo de vida como, por ejemplo, dejar de fumar, llevar una alimentación saludable, etc..., además de tomar la medicación indicada por el especialista.

Fotos | American Heart Association y Kampus Production vía Pexels

Trendencias | Seis actores españoles con más de 80 años que siguen en activo

Trendencias | Estas son las diferencias entre los síntomas de una pérdida de memoria común y de un problema de demencia