El estrés, los cambios hormonales y la mala calidad del sueño son las causas de que ganemos peso con la edad
Las matemáticas no fallan y si ingerimos más calorías de las que quemamos en el día el resultado es que ganamos peso, lo mires por donde lo mires. Pero, un estudio llevado a cabo por Harvard ha hecho que las cuentas no nos cuadren siempre, ya que según se indica en este informe podría haber factores ocultos que contribuyen al aumento de peso con el paso de los años.
Envejecer trae consigo cambios fisiológicos que pueden afectar a nuestro peso y principalmente, a la pérdida de masa muscular. Según este estudio, a partir de la mediana edad se pierde un 1% al año, de masa muscular, lo que tiene una repercusión directa tanto en la fuerza como en el metabolismo.
"Los músculos más pequeños utilizan menos calorías. Si tu dieta no cambia, consumirás más calorías de las que necesitas. El exceso se almacena como grasa", dice la Dra. Caroline Apovian, especialista en medicina de la obesidad y co-directora del Centro para el Manejo del Peso y el Bienestar en el Hospital Brigham and Women's de Harvard. Pero es que, además, también habla de otras causas secretas que podrían estar presentes en esos kilos que vamos ganando con los años y no sabemos de dónde salen.
El estrés crónico
Los altos niveles de estrés prolongados en el tiempo pueden tener factores muy negativos para nuestra salud tanto física como mental. Y, por tanto, el estrés podría ser el causante, según Harvard, de que incrementemos algún que otro kilo a medida que envejecemos. La irritabilidad, la fatiga, la dificultad para concretarse o los cambios de apetito son algunos de los síntomas asociado al estrés, pero este también puede repercutir a nivel físico desarrollando enfermedades cardíacas, gastrointestinales o inmunológicas, entre otras.
La mala calidad del sueño
A medida que sumamos años de vida se duerme menos y peor, y la calidad del sueño en consecuencia también empeora, lo cual, explicaría que ganemos peso de forma inconsciente, según dice el mismo informe. Y es que parece ser que la falta de sueño puede provocar cambios negativos en el metabolismo y también afectar al control del peso. Cuando no dormimos bien se pueden experimentar cambios en las hormonas que regulan el hambre y la saciedad como son la leptina (que suprime el apetito) y la grelina (que estimula el apetito). Además, la falta de sueño también podría afectar a la capacidad del cuerpo para procesar la glucosa lo que conllevaría crear resistencia a la insulina y, con ello, un aumento de riesgo de padecer diabetes tipo 2.
Los cambios hormonales
Por último, Harvard atañe la ganancia de peso con el paso de los años también a los cambios hormonales. En las mujeres bajan los niveles de estrógenos lo que se conoce como la etapa de la menopausia, asociada también a cambios en el metabolismo, en el sueño… lo que en conjunto puede influir en ganar peso. Mientras que, en los hombres, se reducen los niveles de testosterona, que se relacionan con una masa muscular inferior y también cambios en el metabolismo, lo que contribuye a que se quemen menos calorías y, por tanto, que sea más probable aumentar de peso según envejecemos.
Fotos | SHVETS production energepic.com de Pexels
En Trendencias | 11 celebrities que nos han enseñado a envejecer con alegría y amar el paso de los años
En Trendencias | La piedra blanca de limpieza: precio diez, milagro contra la suciedad y alternativas en el mercado
En Trendencias | María Carmen Japaz, nutricionista: "Normalmente, la Vitamina D es muy bajita en la mayoría de los adultos"
Ver todos los comentarios en https://www.trendencias.com
VER 0 Comentario