El yoga es una disciplina muy versátil y es que puede ser muy beneficiosa tanto para jóvenes como para personas de avanzada edad. Según un estudio llevado a cabo al respecto, los mayores de 50 años son uno de los grupos de edad que más realiza esta práctica constituyendo un 38% de las personas, después del grupo de 30 a 49 años. Y es que los beneficios son múltiples para las personas mayores ya que ayuda a tener una mayor movilidad, a mantener el equilibrio lo que repercute de forma positiva en la reducción de caídas, algo muy frecuente entre los mayores, disminuye los efectos del envejecimiento, de los accidentes cardiovasculares y también es beneficioso para la salud mental.
Practicar yoga con el pensamiento de que se trata una disciplina que aporta una mayor seguridad a las personas mayores es algo muy recurrente entre este grupo de edad, de hecho, son muchos los profesionales los que la recomiendan. Pero, algo que hay que tener en cuenta es que el cuerpo se vuelve menos resistente con el paso de los años, lo que repercute en un descenso de la fuerza muscular, una menor elasticidad del tejido conectivo y de la densidad ósea y también, que muchas personas pueden arrastrar lesiones anteriores. Por tanto, lo primero que debemos hacer es ser prudentes a la hora de comenzar a practicar cualquier ejercicio, sobre todo, que no hayamos hecho nunca con antelación.
Lo bueno de esta disciplina es que se puede adaptar según las condiciones físicas de cada persona, y a partir de los 50, debemos tener en cuenta lo siguientes consejos:
Cuándo es contraproducente
El yoga esta indicado de forma general para todas las personas, pero debes consultar a tu médico antes de comenzar a practicarlo por si hubiera alguna circunstancia o acontecimiento en tu salud pero pudiera hacer contraproducente como es el caso de presión arterial alta, glaucoma, ciática o artritis, según explican en este artículo.
Elige el tipo de yoga que se adecúe a ti
Y es que el yoga no tiene por qué ser igual para todos, ni beneficiar a todos por igual y es que existen distintos tipos de yoga, según explican en este artículo expertos del deporte, “Hay diferentes estilos, todos adecuados para empezar yoga a los 50 o más. Normalmente están basados en el Hatha yoga tradicional, si bien pueden agruparse en intensos (Kundalini, Jivamukti, Ashtanga, Vinyasa, Power yoga), otros de ritmo más tranquilo (Hatha, Sivananda, Iyengar) e incluso los llamados pasivos (Yin yoga, Nidra, Restaurativo)”, explican en el mismo articulo.
El yoga no solo es físico, también espiritual
Debes saber que el yoga no solo es aprender o realizar una serie de posturas sino que también conlleva mucho trabajo espiritual como es la respiración, meditación, crecimiento personal, autocontrol, equilibrio, etc...
Comienza poco a poco
Puedes comenzar con clases más cortas por ejemplo, de 30 o 40 minutos y después ir incrementando el tiempo según te vayas sintiendo más cómodo, tanto en cuerpo como en mente, podrás ir incrementando el tiempo e incluso los días a la semana.
Escucha a tu cuerpo
Muévete lentamente, ya que esto te permitirá tener una mayor seguridad en los cambios de postura y también, mejorar el equilibrio y trabajar la fuerza. Y también, date permiso para omitir o modificar las posturas según convenga a tu físico. Observar las sensaciones de tu cuerpo es fundamental para evitar lesiones o daños innecesarios y serás más consciente de tu alineación.
Fotos | Vlada Karpovich cottonbro studio de Pexels
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