Además de una alimentación sana y rica en calcio y vitamina D, el ejercicio físico se convierte en un gran aliado a la hora de mejorar la densidad ósea
El envejecimiento trae consigo cambios en el cuerpo que son inevitables, pero que podemos retrasar o paliar si llevamos una vida saludable y nos mantenemos activos a diario.
Según los datos, el 30% de las personas entre 55 y 75 años, tienen signos radiológicos de artrosis sintomática en caderas y rodillas, y la prevalencia de la artrosis de cadera es de un 7,4% en personas de 60 años. Esto es debido, en su gran mayoría, por el desgaste en la densidad de los huesos o lo que se conoce como osteoporósis, que sobre todo afecta a las mujeres en edad menopáusica. “Es normal que los huesos se quiebren en accidentes graves. Pero si los huesos son lo suficientemente densos, deberían resistir la mayoría de las caídas. Los huesos debilitados por la osteoporosis, en cambio, son más propensos a quebrarse”, según explican en este articulo.
Además de una alimentación sana y rica en calcio y vitamina D, el ejercicio físico se convierte en un gran aliado a la hora de mejorar la densidad ósea. “El ejercicio, en especial los ejercicios con peso (del propio cuerpo o con pesas), también ayuda a los huesos. Los ejercicios con peso incluyen trotar, caminar, jugar al tenis y bailar. El tirón de los músculos le recuerda a las células de los huesos que deben mantener los tejidos densos”, explican en el mismo medio.
Cómo hacer la postura de la tortuga
El yoga es otra muy buena opción para mantener en forma nuestros huesos, puesto que esta práctica ayuda a desarrollar fuerza, a aliviar el dolor, a reeducar y enseñar una buena postura, a mejorar la flexibilidad y la estabilidad, así como a reducir el riesgo de caídas.
En concreto, hay una asana que puede beneficiarte mucho para mejorar la movilidad de la cadera y esta es la postura de la tortuga o kurmansana que ayuda a mejorar los órganos abdominales, reduce la tensión y rigidez de espalda, aumenta la flexibilidad y el rango de movimiento de tus articulaciones, gracias a que ayuda a abrir y estirar las caderas, los isquiotibiales y los hombros, y es muy beneficiosa para dolencias como el dolor de ciática.
Ante todo debes tener en cuenta que esta postura debe realizarse con el consentimiento de tu médico o especialista y con una persona experta que te ayude a saber ejecutarla correctamente para evitar lesiones. También puedes adaptarla a tus necesidades y características personales, ya que puede que no llegues a realizar el estiramiento por completo.
Aquí tienes una versión más relajada que puedes realizar si eres principiante y que tendrá los mismos efectos para tu cuerpo: te ayudará a estirar la cadera, darle cada vez mayor movilidad y flexibilidad, y desanquilosar articulaciones.
Trendencias | Seis actores españoles con más de 80 años que siguen en activo
Ver todos los comentarios en https://www.trendencias.com
VER 0 Comentario