Bailar es uno de los ejercicios más completos que existen y es que moverse al ritmo de la música puede generarnos grandes beneficios físicos y mentales.
Una de las grandes ventajas del baile es que es apto para todas las edades, incluso para las más avanzadas, porque no solo favorece a nuestro cuerpo y mente, sino también a nuestra salud cardiovascular.
El ballet es una danza clásica en la que sus movimientos se basan en el control absoluto del cuerpo, pero es que, además, es considerado uno de los más completos porque también requiere una gran concentración mental. ¿Por qué entonces es tan recomendable a partir de los 50? Si estás en esta franja de edad, enhorabuena porque estás a punto de descubrir por qué el ballet puede ayudarte a mejorar muchos aspectos de tu vida a los que quizás no les habías dado importancia hasta ahora.
Mejora la coordinación y la agilidad corporal
El ballet es una danza muy técnica que requiere realizar una serie de movimientos específicos. La coordinación entre cabeza, brazos, piernas y pies es total, a lo que va unido saber mantener el equilibrio y mejorar la agilidad y los reflejos. Estas son algunas de las características más comunes que vamos perdiendo con el paso de los años, debido al proceso natural de envejecimiento celular, pero también por otros motivos propios de la edad como las enfermedades vasculares, presión arterial baja, artritis…
Mejora la postura corporal y tu estructura ósea
“Tener cuerpo de bailarina” es una expresión muy coloquial que refleja muy bien la higiene postural de la que gozan las personas que practican esta disciplina. Los movimientos coordinados que se realizan en ballet deben ser perfectos y pulcros, lo que conlleva trabajar la postura corporal en su totalidad. Es cuestión de tiempo y que comiences a notar cómo tu postura corporal mejora tras comenzar a practicar ballet. Para hacer unos pasos básicos de la danza clásica como son un “plié” o un “relevé”, por ejemplo, son varias partes del cuerpo las que tenemos que colocar al mismo de manera sincronizada, desde la espalda hasta las piernas, rodillas y tobillos.
Pero, si hay algo de lo que más se resiente nuestro cuerpo cuando llegamos a ciertas edades, sobre todo en las mujeres, es de osteoporosis, una enfermedad de los huesos que provoca que estos se debiliten. Practicar disciplinas como el ballet pueden ayudarte a fortalecer tanto los huesos, como la estructura ósea.
Estira y alarga los músculos
Unido a los dos beneficios anteriores, los músculos serán otra parte fundamental en esta disciplina ya que con el ballet también se trabaja la elasticidad, la flexibilidad y la elongación de los músculos como consecuencia de la higiene postural que requiere.
Estimula la concentración
Decíamos que el ballet no solo es beneficioso para el cuerpo, sobre todo de las mayores de 50, sino que también es perfecto para estimular nuestra concentración ya que mejora la salud del cerebro.
¿Cómo lo hace? En primer lugar, porque la música es capaz de estimular los centros de recompensa al mismo tiempo que la danza activa los circuitos sensoriales y motores. Estar concentrado en los movimientos o memorizar los pasos de baile requiere de un esfuerzo mental y lograrlo también te aportará confianza en ti mismo.
Te ayuda a expresar tus emociones
Marta Graham decía que “la danza es una expresión del alma”, y es que sea cual sea el estado de ánimo en el que te encuentres, el ballet te ayudará a canalizarlo a través del cuerpo. Expresarte con movimientos a través de la música te hará sentir bien, liberarás endorfinas y trabajarás tu serenidad que te servirá para conseguir un mejor descanso o prevenir enfermedades como la depresión.
Foto | Cottonbro en Pexels y El Cisne Negro de Fox Searchlight Pictures
