La conocida como “villa de las siete sietes”, situada en Olmedo, Valladolid, aguarda uno de los balnearios con más historia de nuestro país. Pero, quizás te estes preguntando el por qué de este curioso nombre y es que esta localidad es conocida así por tener siete iglesias, siete conventos, siete plazas, siete fuentes, siete casas nobles, siete puentes y siete arcos.
Cualquier lugar por el que camines podrás disfrutar de historia y cultura a partes iguales y es que, ese precisamente su mayor encanto donde, sobre todo, podrás ser testigo de los detalles del arte mudéjar que a día de hoy todavía son visibles en toda la localidad. Sus alrededores rodeados de naturaleza también forman parte del gran tesoro de la villa con infinidad de opciones de ocio como caminos de senderismo, rutas de ciclismo, paisajes naturales extraordinarios... y, cómo no, de sus reconocidos y famosos campos de viñedos y bodegas de vinos de la zona.
El balneario de la “villa de las seite sietes”
Como decíamos, el edificio que hoy alberga este complejo de paz, tranquilidad y bienestar convertido en la época moderna en un balneario, en el siglo XXII albergó el Convento de Sancti Spiritus.
Este edificio fue fundado en el año 1.145 por la orden de las monjas cistercienses y durante siglos fue un importante centro religioso y cultural, en el cual vivían las religiosas dedicándose a la oración y la vida espiritual. El lugar también servía como refugio para viajeros y lugar de descanso para los peregrinos del Camino de Santiago, que durante siglos permaneció con vida y en funcionamiento, pero al llegar la desamortización de Mendizábal fue cuando quedó expropiado y consecuentemente en ruinas.
A finales del siglo XX se quiso recuperar con una gran restauración para otorgarle de nuevo el valor histórico que caracteriza al edificio, y se convirtió en Castilla Termal Olmedo un hotel balneario cuatro estrellas que, a día de hoy, está a pleno rendimiento como un rincón de salud y bienestar. Cuenta con numerosas piscinas y tratamientos con aguas termales con propiedades curativas y terapéuticas, y con habitaciones con todas las comodidades para quienes quieran pasar unos días de máximo relax.
Y es que, tal y como explican en su web, “cuenta la leyenda que bajo el antiguo convento de Sancti Spiritus había aguas con poderes curativos. Ocho siglos después, y tras haber sido declaradas aguas mineromedicinales, termales y de utilidad pública, confirmamos que la leyenda era cierta ya que nuestras aguas se utilizan tanto en técnicas termales como en la elaboración de cosmética. Los componentes y extraordinarias propiedades del Manantial de Sancti Spiritus mejorarán tu salud y te proporcionarán un enorme bienestar”.
Se trata de aguas con una temperatura de 22 grados que están catalogadas como aguas hipotermales de mineralización fuerte, clorurada sódica. El Manantial de Sancti Spiritus tiene un caudal de 1.468.800 litros al día y de su rica composición en minerales y oligoelementos se derivan las siguientes propiedades.
Fotos | Castilla Termal Olmedo
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