Muchas son las personas que buscan el secreto de la eterna juventud, o de la longevidad, como por ejemplo los famosos multimillonarios que se someten a tratamientos de última tecnología para revertir su edad como es el caso de Bryan Johnson o Dave Pascae.
Según investigaciones de la psicóloga de Yale Becca Levy, simplemente cambiar tu actitud hacia el envejecimiento puede ser muy beneficioso para sumar años de vida, y es que dice que con ello se pueden añadir hasta siete años y medio de vida.
Sabemos que el ejercicio regular y una dieta saludable son fundamentales, pero, según la investigación de Levy, muchos de nosotros subestimamos el papel de la mentalidad para aumentar la longevidad.
El interés de Levy en este tema se despertó cuando durante su posgrado, fue a Japón para estudiar las razones detrás de la longevidad legendaria del país. Lo que más le impresionó no fue lo que los japoneses tenían en sus platos, sino cómo pensaban sobre el envejecimiento. "Notó que en Japón la vejez se trata como un momento para disfrutar en lugar de temer", describe en este artículo de la Escuela de Salud Pública de Yale.
Levy observó que "los japoneses no hacen mucho alboroto con la menopausia, por ejemplo, tratándola como una fase valiosa de la vida, a diferencia de los EE. UU., donde a veces se trata como una enfermedad de la mediana edad. Como resultado, las mujeres japonesas mayores tienen menos probabilidades de experimentar sofocos y otros síntomas de la menopausia que las mujeres de la misma edad en EE. UU."
Este vínculo entre los signos físicos del envejecimiento y nuestras expectativas para estos últimos años se convirtió en el enfoque central de la investigación de Levy. Un estudio que realizó sobre el tema analizó las respuestas que 660 residentes mayores de una pequeña ciudad de Ohio dieron a una encuesta sobre sus actitudes hacia el envejecimiento hace 23 años. El resultado fue que aquellos que veían el envejecimiento de manera más positiva estaban mejor casi dos décadas y media después.
De hecho, las conclusiones fueron que vivieron en promedio 7,5 años más, incluso, controlando otros factores como la salud general y el estatus socioeconómico. "El efecto de percepciones más positivas de uno mismo sobre el envejecimiento en la supervivencia es mayor que las medidas fisiológicas de baja presión arterial sistólica y colesterol, cada una de las cuales está asociada con una mayor esperanza de vida de cuatro años o menos. También es mayor que las contribuciones independientes de un índice de masa corporal más bajo, sin historial de tabaquismo y una tendencia a hacer ejercicio; cada uno de estos factores ha demostrado contribuir entre uno y tres años de vida adicional", según explican los autores en el estudio.
El hecho de que el edadismo conduzca a vidas más cortas y menos saludables no es solo repercute a los individuos sino que también a nivel económico, ya que en trabajos posteriores, Levy y sus colaboradores encontraron que a EE.UU le costaba 63 mil millones de dólares al año, lo que es más que el costo total de la atención médica relacionada con la obesidad, según dicen en este artículo.
Si estas conclusiones te parecen sorprendentes y difíciles de creer, debes saber que Levy es pionera en este campo pero no la única que lo ha investigado.
Es posible que hayas leído sobre el estudio que llevó a ocho ancianos a vivir en un entorno diseñado exactamente como en los primeros años de la década de 1950, momento de plenitud de sus vidas. Después de cinco días viviendo como lo habían hecho en su juventud, los sujetos de investigación "eran más flexibles, mostraban una mayor destreza manual y se sentaban más erguidos... Quizás lo más improbable, su vista mejoró. Jueces independientes dijeron que se veían más jóvenes", según se publicó en The New York Times.
Lamentablemente, ningún individuo controla las actitudes de la sociedad hacia el envejecimiento y tendremos que seguir siendo testigos del edadismo en muchos ámbitos de la vida, así como muchos estereotipos sobre las personas mayores. Pero lo que sí podemos hacer a nivel individual es luchar con nuestras propias mentes y enfocarnos en lo positivo de envejecer, ya que esto no solo podría influir y ayudar a reformar la actitud de la sociedad ante el envejecimiento, sino que también es probable que sea muy óptimo para tu bienestar a largo plazo.
Fotos | Rene Terp Polina Tankilevitch de Pexels
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